El ejercicio físico en las personas mayores: una visión enfermera

Introducción: El ejercicio físico mejora innumerables campos fisiológicos en nuestro organismo. El beneficio que se consigue a raíz de la práctica de ejercicio físico sobre las personas mayores es realmente elevado. Tanto la actividad física como el ejercicio físico practicados adecuadamente pueden paliar o mejorar los síntomas de diversas enfermedades con carácter crónico. Objetivos: Conocer los beneficios del ejercicio físico en las personas de la tercera edad. Metodología: Se ha desarrollado un estudio cualitativo de tipo estudio de caso en el cual el sujeto es un varón de 82 años con una úlcera vascular en su pie derecho que le imposibilita realizar ciertos movimientos en su rutina diaria. Resultados: Una vez elaborado el proceso enfermero llegamos a la conclusión de que el diagnostico principal es “Deterioro de la movilidad física”, utilizando las intervenciones como instrumento para poder mejorar la amplitud de movimientos del sujeto tratado. Discusión: La mayoría de la literatura científica coincide en señalar los enormes beneficios del ejercicio físico en personas mayores. Por el contrario, encontramos diferentes posturas entre los autores acerca de la prescripción de ejercicio en distintas patologías. Conclusiones: Las personas mayores han de realizar ejercicios de carga aeróbica como método principal de actividad. Tanto la intensidad como la duración dependerán de cada persona tratada. Los beneficios sobre ciertas patologías como la hipertensión arterial o la diabetes mellitus son evidentes, sin embargo los facultativos no lo suelen utilizar por falta de recursos, tiempo y/o materiales. El rol de enfermería es el de promocionar y educar unos hábitos saludables sobre aquellos pacientes que lo necesiten.