Telaraña de Odio

La tarde del 1 de marzo de 1940 desaparecía en Tallahassee, capital del Estado de Florida, la joven universitaria Caroline Short sin dejar ningún rastro, tan solo la llamada de una testigo que la vio huir de un hombre campo a través. Doce años más tarde, tras reponerse de un terrible accidente de tráfico en el que muere su amigo, David Fischer, agente especial del FBI de la oficina de Filadelfia, es destinado a Atlanta, en Georgia, como responsable de la investigación que intenta localizar a dos activistas por los derechos civiles. Andrew Goodman, judío blanco y James Earl Clay, afroamericano, ambos pertenecientes al NAACP, desaparecieron la noche del 10 de febrero de 1952 camino de Thomasville, Georgia, mientras se dirigían a Florida para organizar la resistencia pacífica por el asesinato de Harry Moore, director estatal del NAACP y su esposa las Navidades anteriores.

La llegada a Thomasville de David Fischer y su compañero, Rupert Ward, es vista por la población y sus autoridades con recelo. La tensión de los estados sureños con el Gobierno Federal se encuentra en un punto álgido, pero las órdenes son claras: acabar con las desapariciones forzadas perpetradas por el Ku Klux Klan e incendios que asolan las iglesias de los afroamericanos.

Coincidiendo con la aparición del FBI en el condado de Thomas, se halla el cuerpo sin vida de una mujer en la capital del fronterizo estado de Florida. La autopsia revela que es el cadáver de Caroline Short, la joven desaparecida doce años antes. Una única fotografía en su cartera lleva a la policía estatal hasta un profesor de la Universidad de Florida: James Ford, gran amigo de David Fischer desde su época universitaria. Mientras los federales ponen toda su pericia e ingenio en la investigación de la desaparición forzada de los activistas, los problemas del profesor van creciendo 30 km al sur. Una denuncia por acoso al doctor Ford por parte de una alumna de la universidad hace que pierda el puesto en la misma, poco antes de ser detenido en su domicilio como presunto asesino de Caroline Short. El ayudante del fiscal, Brett Chase, ve en este caso el espaldarazo que necesita su carrera política para proclamarse gobernador de Florida. La estancia en prisión del profesor Ford no hace más que recordarle el amor prohibido que vivió con aquella muchacha desde que se graduara en el instituto y el dolor que provocó su desaparición. Ahora, años después y rehecha su vida junto a la también alumna suya Pauline Forester vuelve a ver cómo su mundo se desmorona de nuevo. Desde ese momento los personajes principales de ambas historias se van entremezclando capítulo tras capítulo a medida que se estrecha el cerco a los responsables. En Thomasville será el compañero de David, Rupert, quien guiará la narración hacia su desenlace gracias a su distinta forma de ver la justicia. Para él, problemas como el KKK requieren antiguas soluciones, incluso aunque bordeen la ley que ellos defienden. En Tallahassee será el también amigo de David, Richard Miller, prestigioso abogado criminalista y su investigadora, Karen Margaret Clark, quienes se acercarán hasta el verdadero asesino de Caroline Short.