PALABRAS AL VIENTO

El frio me calaba en los huesos, pero con el tiempo supe que se trataba no del frio, sino de la ausencia que habías dejado. 

Palabras que salen del alma cuando amas a alguien que no esta más contigo, te amo abuelo.

Comencé con un soy débil y  he terminado con un soy feliz. Necesité más de 50 relatos, más de 4 mil palabras para saber lo que siempre supe: soy feliz porque tú estuviste allí.

Es poco simplemente darte las gracias abuelo por haber estado allí, de verdad, es nada solo decir gracias.

Quiero que sepas que esto lo escribo para ti, por ti y pensando en ti, porque todo lo que hemos vivido comencé con 50 pequeños textos que hablan de lo que sentí cuando te fuiste y de lo que siento ahora.

Te amo y te extraño y en ocasiones siento que te extraño más de lo que te amo. Pero es normal, eso creo, te extraño y lo haré toda la vida.

Juntos reímos, lloramos, cantamos y jugamos, me hiciste amar las historias y odiar los duendes, me hiciste amar como era y me hiciste aprender quién era, me apoyaste a dejar de cantar porque no sabía pero me incitaste a narrarte mil historias, me ayudaste con la tarea y también me dijiste mal los nombres de los estados para aquel gran mapa, me dijiste que ignorara al profesor que no le agradaba y me dijiste que le pusiera atención cuando hablara, te adaptaste a que viviera contigo y me adapte a tus tiempos.