Nauseas y Vómitos Inducidos por la Quimioterapia

Recuerdo cuando yo era un joven medico oncólogo, mi jefe de entonces el Dr. Ricardo H. Herrera, un profesional dedicado al servicio del paciente, asistía a un joven de unos veintiocho años, por un cáncer testicular diseminado, cuando este joven, debía realizar el segundo ciclo de quimioterapia basada en platinos, falto a la cita, preocupado por la ausencia, el Dr. Herrera me pide, que lo acompañe al domicilio, para saber que habia sucedidó, sabíamos, que de no hacer el tratamiento el pronostico era ominoso al corto plazo.

Nos llegamos al domicilio del joven, nos atiende la madre, allí, mi jefe relata el motivo de nuestra visita. La madre nos dice: “no lo puedo convencer de que vaya a realizar la quimio”; el Dr. Herrera, le pide poder hablar con él, para explicarle el riesgo que tenia de no hacer el tratamiento, la madre lo llama, sale el joven y nos relata que estuvo quince días vomitando y que actualmente el solo pensar en el hospital, le da nauseas, y dice una ultima frase que mas de treinta años después aun recuerdo “prefiero morirme a pasar lo mismo de nuevo.”

Efectivamente nunca volvió al tratamiento y nos enteramos unos meses después por la madre que había fallecido. Nunca me pude olvidar de la cara y la frase de ese joven que por entonces tenia mi edad, y que a pesar del tiempo sigo recordando, a un joven que podía haberse salvado, si en aquella lejana época de mi vida profesional, hubiera habido tratamientos eficaces contra las nauseas y vómitos inducidos por la quimioterapia.

Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia, la radioterapia o terapias dirigidas, pueden causar náuseas y vómitos, en un numero importante de pacientes, por entonces los mas, afrontaban estos eventos adversos con hidalgia, los menos frente a este sufrir, abandonaban el tratamiento o lo retrasaban, con los riesgos que esta decisión ocacionaba.

Algunos medicamentos oncologicos, pueden provocar solo náuseas y otros todo el síndrome emetizante de consecuencias muy disvaliosas, estamos hoy, con nuevas herramientas y mayores conocimientos para realizar tratamientos eficaces contra estos eventos adversos inmediatos, mediatos y prolongados, mejorando la eficacia y cumplimiento de los tratamientos específicos contra el cáncer.

Hace treinta y cuatro años no los teníamos, hace treinta y cuatro años desconocíamos mucho de la fisiología de estos mecanismos, hoy sí, tenemos conocimiento y herramientas, por lo cual deberíamos usarlos y saber como usarlos, para evitar otro duro recuerdo como el que aun persiste en mi memoria.