Papel de Enfermería en los procesos prequirúrgico y postquirúrgico de la amputación

Paciente de 66 años, mujer, que ingresa en quirófano para intervención programada de amputación de miembro inferior derecho. Presenta úlcera plantar crónica, de un mes de evolución con resultado de necrosis, tratada en centro periférico de atención primaria.

Acude a puerta de urgencias con deterioro general y cuadro febril, por lo que se decide su ingreso en planta para tratamiento y observación. Presenta ulceración plantar que no responde a tratamiento antibiótico, por lo que se procede a programación quirúrgica para amputación.

La paciente es consciente del mal control de su diabetes y se lamenta de no haber tomado las medidas adecuadas para la prevención de la ulceración de su pie. Reconoce descontrol en su alimentación y comenta que está basada en hidratos de carbono y grasas, lo que le ha provocado exceso de peso. Además, no mantiene una adherencia al tratamiento farmacológico. Su movilidad es reducida y debe apoyarse en un bastón. Para las ABVD, muestra independencia por lo que no requiere de una asistencia especial. En todo momento, está acompañada de su hija que nos cuenta que mantienen muchas discusiones, debido a la falta de interés que la madre muestra respecto a su salud. Nos comenta que acude casi todos los días a ver a sus padres pero que, mientras su padre realiza ejercicio de manera habitual y como de forma saludable, su madre se muestra con una actitud totalmente contraria, por lo que discuten a menudo. No trabaja fuera de casa, pero realiza todas las tareas domésticas, aunque en los últimos meses está mostrando una actitud desinteresada y pasa largas horas delante de la televisión, por lo que cada vez está reduciendo aún más su movilidad.

Mantiene un estado de ansiedad desde su ingreso en planta, ya que se está dando cuenta de que ha hecho mal las cosas. Está nerviosa y no quiere comer, afectándole también a su descanso, pues no consigue conciliar el sueño. Durante la cura de la UPP, se presenta quejosa y refiere dolor, mostrándose poco colaboradora.