Liliana : Poema Ilustracions per l'autor. Traducció castellana per J.M. Arteaga Pereira

Apeles Mestres, nacido en Barcelona en 1854,Âfue un artista de múltiples facetas: poeta, prosista,Âcomediógrafo, dibujante, caricaturista,Âjardinero, músico, coleccionista, pero, sobreÂtodo, fue un gran ilustrador. A lo largo de suÂvida trata de imponer la categoría artística delÂdibujante y, con el ejemplo de su propio trabajo,Âreivindica el dibujo como obra de arteÂprincipal. De su intensa labor como ilustradorÂhay que destacar la decoración de susÂpropios poemas y canciones. En estas obras,Âel dibujo se convierte en una forma de expresiónÂparalela al contenido poético del texto, elÂlibro se transforma en un objeto de arte, y elÂartista en un creador integral. Esto ocurreÂcon sus propias invenciones: L™Ãnima enamorada,ÂIdilis, Balades, Cants íntims y Liliana.ÂEn 1907 publica su poema en verso Liliana,Âuna de las joyas de la bibliofilia modernista,Âque supone la culminación de su arte comoÂdibujante ilustrador. Es la primera de las tresÂediciones de esta obra compuesta por un prólogo,Âtrece cantos y un epílogo y, como reza elÂcolofón, está impresa por el gran maestro delÂmodernismo gráfico Oliva de Vilanova. El libroÂcontiene dibujos muy trabajados y de técnicaÂejemplar: gnomos barbudos, plantas yÂanimales del bosque, libélulas, ranas y mariposas,Ây Flor de Lis y Liliana, pareja de sílfidesÂque protagonizan la obra. Un mundo de ensueñoÂen el que Apeles Mestres se encuentraÂde lleno dentro de su mundo poético y soñador.ÂCon esta obra se convierte en el gran impulsorÂde la nueva concepción decorativa deÂla ilustración que será el Modernismo.ÂLa obra se abre con una escena donde losÂgnomos Mik, Puk y Flok hablan con LilianaÂsobre el Hombre y el Amor. «¿Qué esÂamor, le preguntó Liliana, mirándole deÂhito en hito… Todo lo nacido dijo FlokÂestá sujeto a algún mal… El mal del Hombre,Âsu terrible enemigo, es el Amor… ¿Ves ElÂHombre y el Amor, en junto, no son más queÂesto. Dijo, y sopló la cerraja. En todas direcciones,Âcien átomos voladores dispersaron elÂviento; y mirando el tallo yerto los tres viejosÂy la virgen prorrumpieron en una estrepitosaÂcarcajada».