Esta web, cuyo responsable es Bubok Publishing, s.l., utiliza cookies (pequeños archivos de información que se guardan en su navegador), tanto propias como de terceros, para el funcionamiento de la web (necesarias), analíticas (análisis anónimo de su navegación en el sitio web) y de redes sociales (para que pueda interactuar con ellas). Puede consultar nuestra política de cookies. Puede aceptar las cookies, rechazarlas, configurarlas o ver más información pulsando en el botón correspondiente.
AceptarRechazarConfiguración y más información

Alberto Vázquez-Figueroa

Alberto Vázquez-Figueroa nació el 11 de noviembre de 1936 en Santa Cruz de Tenerife (España), aunque su familia fue exiliada por motivos polí­ticos a África cuando aún no tení­a un año. Pasó allí toda su infancia y adolescencia. Su tí­o, administrador civil del fuerte militar en el que viví­an, le proporcionaba libros para leer. A los 16 años regresó a Tenerife para estudiar. Trabajó como profesor de submarinismo en un buque-escuela a los 20 años.

Como periodista

En 1959 obtuvo su diploma por la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid, empezando a trabajar como enviado especial en 1962 para Destino y como corresponsal de guerra para La Vanguardia. Más tarde, hizo el programa de Televisión Española "A toda plana" con Miguel de la Quadra-Salcedo y Silva. Cubrió como corresponsal guerras y revoluciones en Bolivia, Chad, Congo, Guatemala, Guinea, República Dominicana y otros.

Como escritor

Escribió "Arena y viento", su primera novela, con catorce años, pero no fue hasta llevar quince años como periodista que empezó a ganar lo bastante como para dedicarse en exclusiva a su carrera literaria, que incluye más de sesenta libros publicados. El éxito le llegó con su 15ª o 16ª novela, "Ébano", de la que se hizo una pelí­cula al año de su publicación; serí­a la primera de más de quince. En 1987 escribió una autobiografí­a, titulada "Anaconda". En 2007 publicó su nueva novela "Por mil millones de dólares" de forma simultánea en papel y como descarga gratuita a través de su blog. Además, anunció su intención de publicar sus siguientes obras de la misma forma. El motivo, según él mismo, fue su convencimiento de que "quien lo descargue de la red nunca hubiera comprado mi novela, o sea que prefiero que me lea gratis a que no me lea. Tal vez la próxima vez se decida a comprar un libro aunque no sea mí­o." Además, "todos los periódicos o revistas que lo deseen están autorizados a publicarlas al estilo de las antigüas novelas por entregas con la diferencia que en este caso no tendrían obligación de pagarme nada en concepto de derechos de autor".

Como empresario e inventor

Creó un sistema para potabilizar el agua de mar por presión que genera a la vez energí­a eléctrica. Consiste en elevar el agua hasta unos 600 metros, lo que genera la presión suficiente para la desaladora. La empresa que explota este procedimiento, de la que es presidente, construyó una desaladora en Jordania, proyectándose una nueva para Almerí­a. El proyecto, no obstante, ha sido objeto de severas crí­ticas por distintos ingenieros por el siguiente hecho: la presión necesaria para subir el agua hasta la cima de la montaña equivale (de hecho, es ligeramente superior) a la obtenida por la caida libre. Es más: si parte de la energí­a del agua cayendo se utiliza para producir electricidad, esto se traduciría en menos presión final, haciendo necesaria una montaña más alta por la que se necesitaría más electricidad aún. Es por esto que el proyecto no representa ninguna evolución respecto las actuales desaladoras, pues lo único que puede mejorarlas es la creación de una membrana más acurada.