Hola: Para aquellas personas que deseen o les guste un minuto de lectura, pongo aquí este sencillo texto. Una simple reflexión que puede agradar, sin tener que perder mucho tiempo.
Agradcido, saludos: romi
El presente y el vacío
Hoy ya es el último día de marzo. Un mes más que se marcha sin que apenas haya traído. Aunque sí, ha traído la primavera y, ayer mismo, alguna lluvia, frío y nieve en las altas cumbres. Pero esto no es muy significativo. Lo importante, lo que a mí me hubiera gustado y necesito, este mes de marzo, tampoco lo ha traído.
Semana Santa comienza casi con el mes que llega. Justo el día cinco, primer domingo y por eso Granada otra vez se llena de nostalgia. De olor a incienso, de primavera por los colores y de flores. Sí, porque ya han brotado las glicinias, las lilas, las mimosas y muchas amapolas y los membrillos y los cerezos. ¿Te acuerdas? Cuando estabas sabes que soñé muchas veces llevarte a los cerezos que hay por el río. Para que vieras el expectáculo de sus delicadas flores blancas y también, meses más tarde, para que vieras las bonitas cerezas rojas. Algo muy bello aquí en Granada.
Soñé aquel sueño muchas veces y aun lo sigo soñando. Por eso hoy, con este mes que se marcha y el comienzo del que llega, solo tú sigues siendo importante. Tu ausencia jamás puede borrarse ni del aire ni del ambiente ni de los paisajes. Por eso, a pesar de las cosas interesantes que el mes de marzo deja, solo palpo tu vacío. Te necesito.