Estoy de acuerdo, al final un robot puede ser simplemente un oficinista que repite cada día mecánicamente los mismos gestos. Hasta que al final se harta, se hace con un arma repetidora y la lía parda... (Véase a Michael Douglas en "Un día de Furia"(¿Se titula igual que la novela-crónica del dos de Mayo de Pérez Reverte?)). |
Pensando en qué contar para mi relato sobre los robots, se me ha ocurrido una historia. La idea se asemejaba mucho a una que acabo de leer, colgada ayer. Luego pensé en "Maira la fantástica" y me pareció que allí había dicho ya parte de lo que iba a contar ahora. Así que a borrar y empezar de nuevo. |
Los robots eran más interesantes hace cincuenta años, antes de que conociéramos las tripas de un robot. Ahora.... bueno, ahora es otra cosa. Creo que puede funcionar bien una historia "realista", con sus tripas y sus cosas, encasquetando uno o algunos de los personajes como robot. Robot real o virtual. |
Sí, es verdad, eran más interesantes los robots de antes, sobre todo por la novedad y, cómo no, el androide R2-D2. El otro día vi "tu retrato" en la exposición de Anni Leibovitz. Apareces de cuerpo entero, estiloso, esbelto, como diciendo: ¡aquí estoy yo! Me llevé una gran sorpresa al verte entre tanto famoso, contemplado por una muchedumbre. Si es que este androide promete nueva fama, y da para un relato. � |
cita de gloriapaniagua
Mujer, Gloria, estiloso pase (segn el estilo, claro) pero esbelto no, ms bien tirando a barrilete...S, es verdad, eran ms interesantes los robots de antes, sobre todo por la novedad y, cmo no, el androide R2-D2. El otro da vi "tu retrato" en la exposicin de Anni Leibovitz. Apareces de cuerpo entero, estiloso, esbelto, como diciendo: aqu estoy yo! Me llev una gran sorpresa al verte entre tanto famoso, contemplado por una muchedumbre. Si es que este androide promete nueva fama, y da para un relato. |
cita de R2_D2
Aqu tendras que empezar el relato diciendo; "Se senta como un robot en un mundo de robots rodeado de robots".
Lstima que este relato lo present a otro certamen y en este no pueda participar...Cuenta eso mismo simplemente mostrando el automatismo, la rutina y la deshumanizacin, sin mencin alguna a la palabra robot, y tres votantes te ningunearn. PICO Y PIEDRA Su cometido era picar, picar sin descanso. Picar esa piedra calcrea, rojiza, cada vez ms dura. Picaba sin descanso. Ese era su trabajo, su nica misin. Nunca se haba planteado hacer otra cosa. Un da le dieron un pico, le ensearon un pequeo recoveco dentro de una gruta laberntica y le dijeron que lo nico que tena que hacer era golpear esa pared, hacer crecer el agujero. Nunca se haba preguntado porque el agujero tena que ser cada vez ms grande. Nunca se molest en comprender su cometido. Simplemente pic, pic sin descanso. Un da tras otro, una semana tras otra, un ao tras otro. No era consciente de ello. El tiempo, su transcurso, su paso irrefrenable e inexorable, era un concepto alieno. Nada tena que ver con l. Desde sus inicios, slo haba existido el pico, y l, lo nico que haba hecho a lo largo de toda su existencia era golpear sistemticamente la piedra que tena enfrente. En caso de considerarlo, para l, el concepto de tiempo hubiese sido algo confuso, difuso. Nunca haba visto la luz del sol. No conoca el significado de la palabra da, semana o mes. Su rutina siempre haba sido la misma. En su corta, larga o eterna existencia, nunca haba experimentado nada, no haba realizado accin alguna o visto elemento distinto que sirviese como referencia para empezar a contabilizar los beeps cclicos, precisos y montonos que surgan de algn punto perdido en el interior de su grueso armazn. Del mismo modo que, para l, el concepto de tiempo era voluble, tambin lo era el concepto de consecuencia, de objetivo, de meta. l tena una misin, pero nunca se haba planteado el objetivo de su trabajo. Las consecuencias era algo que nunca haba evaluado y nunca lo haba hecho porque no tenan ninguna influencia en su cometido inmediato: picar, picar una vez tras otra esa rojiza y dura piedra calcrea. Y de ese modo, beep tras beep, agotara su existencia en un cometido vano, en las profundidades de un planeta devastado, en una misin de objetivo ya inexistente... sin ser consciente en ningn momento de todo ello. Simplemente, l se limitara a picar sin descanso hasta que la pequea pila nuclear que llevaba alojada en su torso agotara sus reservas. |