El infierno son los
demás Jean Paúl Sartre
A los que supieron hacerlo....
PRIMERA PARTE
Definición
Digo que el infierno
no es el ángel centellando
en su cuna de fuego subterránea
ni Lilith enredándose en su santa lujuria
ni un Walpurgis que entona sus ángelus oscuros
ni el poeta borracho besando lodazales.
El infierno es la muda consistencia del clero
de esta perfecta historia de escribientes y cínicos
de meretrices bellas en la plástica rueda
de la global codicia
de una eterna “hermosura”
de una eterna injusticia.
Donde el rico ha entrado al reino de los cielos
por el ojo miope de una santa indulgencia.
Digo el infierno es claro:
un presente extendido
sin testigos ni locos
que injurien la cordura.
Aniversario de la nada
Érase un tiempo antaño Sepia de albores era. Alfabeto de víspera de estarse por las noches envuelto en jardín de los inicios donde el alma era azares y jazmines. Una enlazada suave de perfumes te protegía entonces del páramo tan próximo que se volvía lejano al corazón bullendo.
Y nada hay ya que decir. Demasiado se ha dicho O tal vez es tan débil la pluma del soñante Línea asfixiada en la risa segura de los necios. ¿Importa ya... algo importa?
Escribo por costumbre de no cometer actos Irreparables. Puedo sentir el hedor a muerte en la basura las bolsas destrozadas por el hambre y la costumbre Peor aun, la apatía del hambre. Una sirena gira su eterno balido Cerca tan de cerca del inútil refugio.
Encapullarme de mí ya no es posible Mi cuerpo no puede más su redundancia Después de todo él hizo su tarea : sostenerme vertical en el infierno. Ahora brutales son los golpes. Sus dolores dan acordes silenciosos No echan luz a la música ni al verso Se sufren a si mismos como pequeños mártires en mí que los recibo en compasiva queja.
Años demasiados, para nada Tal vez no lo sabias, tal vez imaginabas algún cuento de aquellos principescos donde las almas emigran junto a Eros.
No tan ingenua pero si tan hambrienta de un verbo espiritual entre tantas certezas, cuyo patrón común es vejar el encanto.
¿Como inicia la historia? dime tú que tienes el don de estar fuera d l fábula ¿Erase una vez. una niñita entre patios vacíos y sonrisas ajenas una niñita azul, que volvía en silencio despojada de su verbo y sus lápices, con su valija abierta para siempre?
¿Y no hubo una vez jardines luminosos que alguien encendió para saber por que el amor aún habita nuestro espíritu de obcecada manera? |
Siguen Frag. del otro infierno espero le guste saludos Temor
En la mitología del ser y de la nada Por igual los paisajes del cielo y del infierno Son
refugios ambos ante lo inverosímil del abismo. Absoluto
Soltar la amarra de la bestia y del ángel.
Precipitarse en soledad al devenir: Esa es la clave. Arte de vida
Decir: No he partido cuando agrego un cirio a mi memoria
Saber: Soy un ritual prolongado de celebraciones apócrifas. .
Entender: La relación de los caminos red de luz y de sombra al paraíso
Senda
He decidido el paisaje de mi destierro Porque sé del camino de mi retorno. |
Espero opiniones saludos a todos
La Otra Muerte
Y hablemos de aquello que sobre todo habría podido dar a luz a Dios con la pasión de un escultor de abismos con la entrega del ángel cuyo mensaje inicial es el asombro de que el asombro exista.
Y hablemos de cómo la compasión se abrevia en la ternura de dos brazos humanos de las cunas que tiende la hierva entre los suelos que muerden su angustia de soledad sin sombra
Hablemos, sí de que han hecho los hombres con el vientre lunar Y qué ha sido de la nutriente que fluye del Edén cuando se adueña el vértigo del cielo. Hasta donde han teñido de dolor el hechizo para dar a luz un ángel extinguido, Una domesticada aldea de “Carontes” cuyas barcas camufladas vuelven siempre hacia el Hades.
Y hablemos del placer de ensangrentar los astros de abrir los corazones con deslumbrados goces: La lujuria de Midas sobre el campo inocente que daba a luz un trigo Más de oro que el oro por leve y por flexible. De qué están hechos los sacerdotes de los templos donde no quiso entrar Judas, ni aun en la traición se pudo tanto. Es mayor este mirar que nubla la mirada Esta mirada donde bosteza el hombre viendo como el campo ensangrentado de los siglos se entretiene enumerando un horror que llama: Historia.
Pero es sólo un concierto detenido en la memoria donde aún gime la individual tortura, numerada en millones, acallada en el tiempo por un siniestro malabarista que pone al pecado el nombre de “evolución histórica,” y a la ruindad el mote de “fiel determinismo”.
Hablemos entonces de otra muerte, de otro día después en que inocente expira el pájaro en sus alas el ciervo en su cornada, el viejo en suaves sombras más acá de los párpados.
Es tiempo de que callen los sofistas y le den al silencio la palabra. |
Espero opiniones saludos a todos
La Otra Muerte
Y hablemos de aquello que sobre todo habría podido dar a luz a Dios con la pasión de un escultor de abismos con la entrega del ángel cuyo mensaje inicial es el asombro de que el asombro exista.
Y hablemos de cómo la compasión se abrevia en la ternura de dos brazos humanos de las cunas que tiende la hierva entre los suelos que muerden su angustia de soledad sin sombra
Hablemos, sí de que han hecho los hombres con el vientre lunar Y qué ha sido de la nutriente que fluye del Edén cuando se adueña el vértigo del cielo. Hasta donde han teñido de dolor el hechizo para dar a luz un ángel extinguido, Una domesticada aldea de “Carontes” cuyas barcas camufladas vuelven siempre hacia el Hades.
Y hablemos del placer de ensangrentar los astros de abrir los corazones con deslumbrados goces: La lujuria de Midas sobre el campo inocente que daba a luz un trigo Más de oro que el oro por leve y por flexible. De qué están hechos los sacerdotes de los templos donde no quiso entrar Judas, ni aun en la traición se pudo tanto. Es mayor este mirar que nubla la mirada Esta mirada donde bosteza el hombre viendo como el campo ensangrentado de los siglos se entretiene enumerando un horror que llama: Historia.
Pero es sólo un concierto detenido en la memoria donde aún gime la individual tortura, numerada en millones, acallada en el tiempo por un siniestro malabarista que pone al pecado el nombre de “evolución histórica,” y a la ruindad el mote de “fiel determinismo”.
Hablemos entonces de otra muerte, de otro día después en que inocente expira el pájaro en sus alas el ciervo en su cornada, el viejo en suaves sombras más acá de los párpados.
Es tiempo de que callen los sofistas y le den al silencio la palabra. |
Se ha establecido la del hielo. Porque no hay cometario alguno excepto el de Mameri.En fin supongo que el silencio es es la ley que con la que se educa a los que han opinado fuera de las reglas. lo lamento porque su momento perdí disculpas. Les interesan miis poemmas si es afirmativo seguiré mandand,o en caso contrario guradré un repsetuoso silencio yo también |
Hola, martaoliveri. Leo poca poesía, así que no voy a comentar tus versos. Pero entiendo que a pesar de las trifulcas, que dentro de Bubok no faltan, puedes seguir colgando lo que quieras y además concursar, que es otro de los modos de cambiar cualquier estereotipo que se nos atribuya. Todos somos poliédricos; todos somos neuróticos. Todo cambia. Un saludo |
cita de martaoliveri
Se ha establecido la del hielo. Porque no hay cometario alguno excepto el de Mameri.En fin supongo que el silencio es es la ley que con la que se educa a los que han opinado fuera de las reglas. lo lamento porque su momento perdí disculpas. Les interesan miis poemmas si es afirmativo seguiré mandand,o en caso contrario guradré un repsetuoso silencio yo también MartaOliveri: Es que comentar tus poemas no parece tarea fácil por muchas razones entre ellas la imposibilidad de abarcar la mayoría de ellos en la pantalla de un golpe de vista de modo que se puedan detectar ecos o simetrías entre el principio y el final o recurrencias a lo largo del poema. Además, oscilas entre imágenes cerradas como Una sirena gira su eterno balido / Cerca tan de cerca del inútil refugio en Aniversario de la nada y la nitidez total en Senda: He decidido / el paisaje / de mi / destierro / Porque sé / del camino / de mi / retorno. Este es un poema abaarcable, sencillo, positivo, sin infiernos y construido por regla de 3: el v. 1 va al 5 (el poeta decide porque sabe) como el 2 va al 6 (el paisaje se concreta en el camino) y el 4 al 8 (el destierro se vuelve retorno). Y pocas veces digo esto no me gusta pero te lo voy a decir: no me gusta pero-que-nada el juego de encabalgamientos que lleva a que los vv. 3 y 7 se queden con dos palabras -de mi- puramente gramaticales, esto es, semánticamente vacías. Pero entiendo que el poema se lee de corrido y el encabalgamiento se desvanece o se queda en algo visual sobre el papel y no en el sonido. Ello en relación con lo que ha dicho Mameri de León Felipe, que usa de versos estilo prosaico (y por cierto también con ángeles y ángeles caídos) aunque con asonancias. Puestos también a encontrar parecidos, el verso es el asombro de que el asombro exista en La otra muerte recuerda uno muy conocido de Rosalía de Castro, el octosílabo sombra que sempre me asombras en Follas novas. |
Se agradecen los comentarios, por mi pare he hecho unos cuantos en las páginas, Bisarro espero que mi comentario anterior, ese que dijiste que" no te importaba de quien no sabía poner letra sobre letra", ahora que las aguas se calamaron , signifique algo para vos, por supuesto que ya he entrado en otros hilios , uno en particular sobre en sentido de la existencia que me ha interesado mucho. Saludos a todos amigos. |
Rapsodia
Doy esta llave A quién le serviría su límite es la muesca oxidada del tiempo Esta llave es la tempestad del último abandono.
Su muesca es hostil como la sonrisa de un desposeído.
Sueño sobre las estrellas.
Cerraduras infranqueables para mí: la que de todo ha desertado la que tiene en su bolsillo la rosa negra: esa banal cerradura de los rebeldes.
Arrebatada sueño con mi hogar. Una huella como luz de un unicornio muerto me devuelve el destello |
Rapsodia
Doy esta llave A quién le serviría su límite es la muesca oxidada del tiempo Esta llave es la tempestad del último abandono.
Su muesca es hostil como la sonrisa de un desposeído.
Sueño sobre las estrellas.
Cerraduras infranqueables para mí: la que de todo ha desertado la que tiene en su bolsillo la rosa negra: esa banal cerradura de los rebeldes.
Arrebatada sueño con mi hogar. Una huella como luz de un unicornio muerto me devuelve el destello |
Marta, leo tus poemas (muy profundos) y aporto al tema del "infierno" un pensamiento de Antonin Artaud que dice así:
"Nunca nadie ha escrito, esculpido, modelado, construido o inventado nada que no fuera para, literalmente, salir del infierno."
Un saludo.