SOMBRA ES LA PALABRA

 

 

            Con Sombra es la Palabra se quiere reflejar el poco efecto de la palabra sobre este mundo llamado Tierra. En el libro se reconoce la poca utilidad de las palabras, de ahí que el autor continuamente se adentre en  la melancolía, en la tristeza, en la rabia por no alcanzar las metas que la palabra propone, que no otra cosa es sino alcanzar un mundo a salvo de tanta desidia y tanta dejadez.

            La búsqueda de la razón perdida es angustiosa por momentos, y a través de hermosos poemas se realiza un paseo por las palabras, los diálogos cuyo fin es hacer que en la Tierra y el mundo sea posible la convivencia mediante la palabra, lo que no siempre es posible.

            A lo largo de las páginas del libro encontramos en el autor ligeras reminiscencias de Juan Ramón Jiménez en el sentido de acercar la vitalidad de la naturaleza con muy pocas palabras y de la misma manera existen rastros del poeta argentino Oliverio Girondo en la utilización del lenguaje y la búsqueda de uno nuevo así como del poeta chileno Huidobro cuando se parte al encuentro de lo que  tiene de deleznable el lenguaje.

            Finalmente no podemos olvidarnos de la influencia de Blas de Otero en el sentido de que el autor pide insistentemente la palabra para tratar de conseguir la convivencia pacífica.

            En definitiva hermosos poemas que llegan al alma con su tormento, su desazón, su rabia y su desesperanza.