DESDE QUE VIAJO EN RENFE

Poesia

Viajar con la Renfe exige una alta dosis de humor, e ironía... Más bien es viajar con la Ten fe... de ahí, que el poeta indague en las distintas habilidades que los trayectos, puntuales o diarios, pueden ocasionar en las pasajeras y en los pasajeros que utilizan los trenes, símbolo universal de una odisea que ni el mismo Homero habría podido imaginar, mezclado con Kafka, si hubiera tenido que cantar las desventuras de un Ulises usuario del servicio de cercanías... que es lo más lejano a cualquier servicio.... normal...

Y en el ir y venir, por estos viajes extraños que nos dotan de una conciencia, sabiduría paciente, casi por ósmosis, en ocasiones cercana a la pirólisis, surjen las chispas del carácter, la irreverencia de la perspectiva, la mirada cansada, pero lúcida, que nos invita a no desesperar... porque los trenes, más tarde que temprano, acaban por llegar a alguna parte... aunque no sea a la que esperábamos llegar.