Apuntes de un Trotamundos MARE NOSTRUM

¿Qué tienen en común ciudades tan diferentes como Miami, Túnez, Tel Aviv, Dubái, Valencia, Estambul y Nueva York

La respuesta en muy sencilla: el mar. Ese Mare Nostrum que ocupa las dos terceras partes de la superficie del mundo siempre ha sido una fuente de inspiración, mitos y preocupaciones para la humanidad. El mar nos separa y nos une, nos alimenta con sus peces y nos destruye con sus tormentas.

 

Se dice que más de la mitad de la población del planeta vive junto a sus olas y que por los océanos se realiza la parte más importante del comercio mundial. Estas nuevas aventuras del trotamundos transcurren al borde de esa mole azul, a veces mansa, a veces indómita, misteriosa siempre. Estos nuevos apuntes narran mis peripecias por los paisajes del Caribe, y América del Norte y del Sur.

 

También visitaremos varios países del Viejo Continente y  otros que extienden sus costas junto al Mediterráneo, el Mare Nostrum del viejo Imperio Romano que ha sido puente y barrera de culturas milenarias, fuente de leyendas y tema de disputas, sobre todo con Cartago, el principal rival de los romanos que también visitaremos. En el extremo oriente de ese mar nos encontraremos con la Tierra Santa, cuna de tres grandes religiones, junto al mar Muerto y el río Jordán. Ese discutido territorio, diminuto en extensión y gigante en historia fue, es y será punto obligado de convergencias mientras exista la civilización humana sobre la faz de la Tierra