Utilidad de la lidocaína intravenosa para reducir la tos tras la extubación en pacientes fumadores intervenidos de cirugía electiva bajo anestesia general

La tos es un reflejo protector de la vía aérea, pero cuando sucede durante una anestesia general se asocia a numerosas complicaciones que aumentan la morbimortalidad del proceso quirúrgico. La lidocaína intravenosa se ha utilizado para prevenir la tos postoperatoria. Existen estudios que apoyan la utilidad de este anestésico local en sus distintas vías de administración (tópica, intratraqueal, introduciéndola dentro del balón del tubo endotraqueal e intravenosa), aunque los resultados en ocasiones son contradictorios.

El hábito tabáquico causa hiperreactividad de la vía aérea, que se asocia a complicaciones como la tos, el laringoespasmo y broncoespasmo. En los pacientes fumadores, a pesar de tener una incidencia elevada de tos y de otras complicaciones respiratorias tras la extubación, existe poca evidencia que apoye el uso profiláctico de lidocaína, sobre todo por vía intravenosa. El objetivo principal de este estudio fue comprobar si la lidocaína intravenosa a dosis de 1 mg/kg (ajustados según el peso ideal) disminuye la tos y la severidad de la misma tras la extubación.