ATENCIÓN DE ENFERMERÍA EN LA FASE FINAL DE LA VIDA: CASO CLÍNICO REAL DE UN PACIENTE ONCOLÓGICO TERMINAL

Introducción y objetivos: La etapa final de la vida del enfermo oncológico conlleva un incremento del sufrimiento tanto para el paciente como para su familia, lo que obliga a prestar una especial atención a las nuevas necesidades que puedan surgir. Dicha atención, brindada por los Equipos de Cuidados Paliativos, no se centra solo en el aspecto orgánico para cesar la enfermedad, sino que también prioriza la calidad de vida y facilita una muerte digna y en paz. Por tanto, el objetivo central de este trabajo consiste en diseñar un Plan de Cuidados de Enfermería adaptado a un caso clínico real de un paciente oncológico terminal, que permita dar respuesta a las necesidades multidimensionales que experimenta.

Metodología: Para garantizar la calidad y continuidad de los cuidados prestados, el Equipo de Soporte de Atención Domiciliaria inicia una relación de ayuda terapéutica mediante la valoración biopsicosocial del enfermo, que le permita abordar de forma holística e integral su dimensión física, espiritual, intelectual y emocional.

Para completar la adecuada asistencia al enfermo de nuestro caso, se ha elaborado un Plan de Cuidados de Enfermería a través de las taxonomías NANDA, NOC Y NIC, que ayude a identificar y priorizar los problemas de salud existentes en el paciente, planteando una serie de intervenciones concretas para dar respuesta a las necesidades experimentadas y, finalmente, conseguir el cumplimiento de los objetivos.

Discusión: El análisis, reflexión y comparación entre los cuidados reales proporcionados por el Equipo de Soporte Domiciliario del caso clínico, las intervenciones planteadas en la propuesta de Plan de Cuidados, y las recomendaciones que incluyen las Guías de Práctica Clínica sobre Cuidados Paliativos consultadas, revelan la existencia de semejanzas y diferencias entre los tres modelos de asistencia.

Conclusiones: El trayecto final de la vida del paciente oncológico supone una situación compleja, en la que aparecen numerosos signos y síntomas heterogéneos, multifactoriales y de naturaleza cambiante, que ocasionan un fuerte impacto en la vida del paciente. Esta realidad requiere un abordaje integral que atienda todas las dimensiones de su persona, el desarrollo de programas de cuidados individualizados, y una adecuada implicación y coordinación multidisciplinar.