EL PANTEÓN DE LOS MALDITOS

Cinco marineros se van al fondo de la ría de Vigo el mismo día en que celebraban su jubilación. Por un pacto de especial amistad, van a permanecer en las frías aguas de la ría como ánimas en pena durante un tiempo indeterminado hasta que logren cumplir con un cometido que se les encomienda. Los vivos, por su parte, siempre los han considerado como ahogados malditos y nadie quiere enterrarse en el viejo cementerio donde se encuentran los únicos restos de los marineros: las cinco botellas de aguardiente de hierbas que aparecieron flotando una semana después del naufragio.
Un cura recién llegado a la parroquia compartirá pesquisas e investigaciones con sus vecinos de la casa del Capitán –un joven matrimonio de ideas ilustradas y jacobinas– sobre la historia del lugar, que remontará al lector a la batalla de Pontesampaio contra las tropas napoleónicas en la guerra de la Independencia. Extraños y sutiles hilos unen el pasado y el presente, y todo parece tener como nexo de unión el mejor aguardiente de hierbas del mundo cuya receta secreta puede desembocar en el éxito o en la tragedia de sus protagonistas.
Cámaras secretas, aventuras extrañas a medio camino entre dos mundos, personajes de muestrario y situaciones de todos los días se comportarán con la misma claridad que la espesa niebla que les circunda en las proximidades de la conmemoración de la noche de todos los difuntos. En la Galicia más remota y profunda, los sucesos de la historia tendrán sabor a alga y a sal, y a humor socarrón para que el misterio vaya desvelándose poco a poco y se llegue a puerto, aunque no se sepa cuál.