In Hispania

La Hispania en donde se desarrolla esta tercera parte es un teatro en donde la violencia es cotidiana.

Las guerras cántabras, terminadas hace ya mucho tiempo, han dejado en la parte norte de la Península focos de rebeldes que no admiten el yugo de Roma. Hay corpúsculos de población que todavía se mantienen leales a sus antiguas costumbres y se resisten a la romanización de sus gentes. Aunque el latín es la lengua más común, todavía se conserva las antiguas lenguas, como la astur, entre las familias de los poblados más alejados de las calzadas y de las ciudades colonizadas.

 Las explotaciones del oro eran, uno de los motivos, por lo que a Roma imponía su presencia en esta área Norte de Hispania.

El resto de la Península está atravesada por multitud de calzadas que unen los puntos y ciudades más importantes, pero todas estas rutas están plagadas de infinidad de asaltantes que hacen del bandolerismo su forma de subsistir.

Allí donde Roma no impone su presencia con las legiones, las luchas triviales continúan.

Marco Sículo, tras huir de Roma, se instala con su familia en Emérita Augusta y emprende la tarea de formar un ludus de su propiedad.

Ara, al volver a su Eberdum natal, se encuentra con unos invasores a los cuales combatirá.

Con ambas historias, reunidas en esta tercera entrega, se pretende dar colofón a las dos novelas precedentes, Summa Rudis y Iacetana.