Corría el mes de… el año… Alberto, un compañero y amigo desde hacia mas de treinta años, llego hasta mi casa, venia a preguntarme si podía asesorarlo en algunos aspectos.
Había empezado a estudiar electricidad, también le iban a enseñar algunas cosas de electrónica, algunos términos y simbología le estaban causando dificultad…
Le dije, que con mucho gusto le colaboraba en ello, pero, debía ser en la noche, después de las ocho y treinta que yo llegaba a casa…
Quedamos que el vendría después de las nueve, las clases de el, eran lunes, miércoles y viernes en la noche, los martes y jueves, posiblemente algunos sábados yo le prestaría mi colaboración.
Empezamos las clases, yo le explicaba diagramas, le enseñaba el código de colores, la manera de saber a través de ellos el valor de las resistencias y su tolerancia.
El manejo del multimetro, la simbología, las escalas, sobre resistencias, transistores y circuitos le iba dando a conocer como era que debía tomar las mediciones para que fueran mas precisas.
Le explicaba, el calibre de los cables, como a medida que aumentaba el número su capacidad iba disminuyendo…
Estudiamos la normatividad rithie, los códigos internacionales, la manera de polarizar los tomas, los colores de los cables, especificaciones, en fin… todo lo que iba saliendo en las clases y el no entendía…
Le enseñaba a trabajar con relevos, hacer circuitos conmutados, le explicaba sobre las fuentes de alimentación, sobre las etapas rectificadoras, las de media y fase completa, le explicaba el análisis y diseño de sistemas regulados…
Hablamos de los polos a tierra, los elementos que los constituyen y para que sirven, de los químicos que se usan, de las varillas coperwell, donde se deben colocar…
Ya, llevábamos algo así como dos meses, yo explicándole cosas de electricidad, el preguntando, colocando mucha atención a mis respuestas, el escribiendo aplicadamente en un cuaderno las notas que le parecían mas interesantes de recordar.
Día jueves, después de haber terminado los cuestionamientos y las explicaciones sobre conductores y resistencias. Alberto, a modo de comentario me dijo que: un señor amigo del taller donde estaba trabajando, en días pasados les había comentado; que después de un matrimonio de mas de veinte años, su esposa lo había abandonado para irse con otro…
El señor, se había quedado sorprendido por este hecho, herido en su amor propio, como era que una mujer lo dejaba por otro…
Después de pasar la amargura y el coraje, se dedico a analizar la situación, vio; que el no había colocado de su parte en ningún momento tiempo, dedicación, ni empeño a su relación.
Decidió cambiar este aspecto, conseguir una nueva compañera y volverse una mejor persona.
Le costo mucho un cambio tan grande, 180 grados… pero lo logro, se volvió mas cariñoso, entregado, aprendió inclusive algunas técnicas; mal aprendidas para la intimidad, técnicas, bajo la guía de personajes que hablan por hablar y no tiene idea de ello… técnicas que ellos han escuchado desde la adolescencia, nunca han colocado en practica, comentarios que pasan de generación en generación verbalmente en las conversiones sobre mujeres…
Ya, tenia una pareja nueva, llevaban algo así como tres años conviviendo, esta relación, era mucho mejor que la anterior.
El, decía que la mejoría se debía mas que todo a sus técnicas intimas, que estaba mejorando mucho, se sentían muy bien ambos… algo en lo que hizo hincapié fue en el sexo oral, esto era lo que el practicaba…
Después que Alberto termino de contarme la historia, lo mire un largo tiempo… el, me pregunto que opinaba yo sobre lo que acababa de oír.
Yo, le dije… primero, debes tener presente que el señor cayo en cuenta de sus errores y pensó en corregirlos. Es mas, según el los corrigió, esto es un gran avance en su persona, reconocer los errores y lograr superarlos… o, al menos corregirlos.
Seguimos hablando un poco más sobre el tema del señor este…
Un rato mas tarde, le hice una pregunta a quemarropa, tu relación con tu esposa como va…
No lo pensó mucho, me dijo; no muy bien… luego mirándome dijo: por eso estoy recordando la conversación del señor, de sus cambios…
Ya, le dije… que piensas hacer…
No se me dijo… no tengo ni idea que hacer, estoy muy enredado, no se ni como empezar… en esto también me gustaría que me ayudaras… tal vez que me indiques algunas cosas para la intimidad, así, aprender algo y ver si logro que cambie mi matrimonio.
Ya, le dije… en realidad estas dispuesto a colocar todo de tu parte para ello…
Si, me dijo; quiero aprender cosas nuevas… profundizar mas que todo en lo intimo, saber sobre sexo oral.
Bueno, le dije… el sexo en una relación no lo es todo, es un complemento. Debes lograr un cambio total; como persona, como esposo, como amante…
Pero… me dijo, el señor aquel hizo como punto principal lo sexual, que si yo aprendía, lograba que mi esposa se sintiera bien en la cama; todo iría mejor…
Aquí, levante mi mano y lo detuve…
Espera le dije, cuéntame sinceramente como es la relación de pareja en este momento…
Muy mala, me contesto… Ya, le dije; por…
Bueno dijo el, no se…
Hablas con ella, le pregunte.
Me respondió que no mucho, que cuando trataban de hablar mas que todo era en reproches, levantaban la voz por cualquier motivo; fuera justificado o no…
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