Un pedido arriesgado

Sula culpa a la casualidad y al destino de haber echado a perder su vida. Decepcionada de su última pareja, entra en un juego que le da la oportunidad de escoger al compañero perfecto. Los primeros meses cumple todas uss expectativas, no sale de su asombro, vive en una nube de dicha constante, sin embargo esa felicidad empieza a resquebrajarse cuando el hombre perfecto ya no le parece tal. Y lo peor es que está atada a él para siempre. Así son las reglas de ese siniestro juego. No puede reclamar, ni devolverlo, ni alejarse de él porque el castigo es inimaginable. Descubre que no es la única que ha caído en esa trampa y que existe un grupo de resistencia.

Nunca se hubiera imaginado ser capaz de lo hizo para salir de esa situación, a riesgo de perder su vida o terminar siendo uno de ellos, ¿alguien con mente reciclada

Algunos fragmentos:

      A veces me preguntaba cuántas parejas habría en nuestra situación.

   -No muchas, te lo aseguro -decía Rober-, porque se trata de una mercancía difícil de obtener, no es como hacer palomitas, o bollos, o diseñar un traje de novia, pero no puedo hablarte de ello, lo tenemos totalmente prohibido.

   ¿Pero por qué tenía dudas, ¿acaso no era lo que yo quería, ¿Y si era una especie de esclavo creado por una  Compañía con intenciones perversas Cuanto más lo pensaba más crecía mi ansiedad y hasta empezaba a sentir temor.