El Ser. Encontrando a Dios

Presento aquí creaciones poéticas y prosaicas con la sencilla intención de llevarte a la dimensión de ti mismo. El desarrollo espiritual o consciente no requiere de más escuela que la de estar centrado en el ahora.



Hay muchos sistemas, hay muchas escuelas, hay mucho de todo pero realmente el compromiso parte del uno porque uno está realmente sólo, sólo con Dios, sólo con sí mismo.



Hace un tiempo le decía a una amiga que no hay que preocuparse mucho con el que uno tiene enfrente sino con el que uno tiene arriba. La mente se pierde en la dimensión horizontal. El Ser se mantiene en la dimensión vertical. Y es ahí, en la confluencia de las dos dimensiones donde nos hallamos. El de enfrente es un espejo donde te observas y desgraciadamente donde el ego también proyecta.



Lo que le da la cualidad a la vida es el SER. En el SER todo se torna sagrado. Porque el SER es el lenguaje del corazón. Y en el corazón está la morada de nuestra alma.