En 2008, el maestro Alberto Isaac Soto González sintió la necesidad de crear un nuevo instituto teológico para capacitar y perfeccionar al cuerpo de Cristo en diferentes áreas, ayudándolos a desempeñarse mejor en la obra del Señor. Observó que había falta de conocimiento bíblico en la iglesia debido a especulaciones, supersticiones, misticismo y legalismo. Los costos elevados de otros institutos también eran un obstáculo. Estos institutos se centraban en formar pastores y ministros, dejando de lado a quienes querían conocer más a Dios. La falta de práctica en la preparación también se destacaba.
Como respuesta a estas necesidades, en 2010 se estableció el Instituto Teológico Ministerial INTEMI, proponiendose recopilar y sintetizar información relevante de autores destacados, plasmandolas en los libros presentados, con el fin de que los estudiantes bíblicos puedan tener otra alternativa de materiales que permitieran un estudio sistemático de las Sagradas Escrituras.