El banco de sangre es la sección de los laboratorios clínicos encargada de procesar, analizar y distribuir la sangre y sus componentes. El suministro de sangre y productos sanguíneos es una necesidad universal, por ello los bancos de sangre cumplen con un papel fundamental dentro del área de la salud. Las transfusiones de sangre y sus productos salvan millones de vidas al año. La sangre y los productos sanguíneos son elementos esenciales para el tratamiento de las mujeres con hemorragias asociadas al embarazo y al parto; los niños que padecen anemia grave a causa del paludismo y la malnutrición; los pacientes con trastornos hematológicos y de médula ósea, trastornos hereditarios de hemoglobina e inmunodeficiencia; las víctimas de un traumatismo, emergencias, desastres y accidentes, así como los pacientes que se someten a intervenciones médicas y quirúrgicas avanzadas.
De la misma manera, los bancos de sangre de cordón umbilical se encargan de recoger y almacenar la sangre contenida en el interior del cordón umbilical tras el nacimiento de un niño, la cual contiene células madre hematopoyéticas (a partir de las cuales se forman todas las células sanguíneas), que tienen el potencial de utilizarse para tratar enfermedades que requieren trasplantes de células madre (también denominados “trasplantes de médula ósea”), como algunos tipos de leucemias o de linfomas, la anemia aplásica, los casos graves de anemia falciforme (o drepanocítica) y la inmunodeficiencia combinada grave.
Destaca la importancia del compromiso de los donantes de sangre, los motivos son de relevancia excepcional:
La donación tiene como fin principal aumentar la seguridad transfusional de la sangre que vamos a transfundir.