Facundo Cabral: Estoy felizmente loco, porque no me gustan los cuerdos que me cruzo en la calle; no me gustan los cuerdos que dirigen un ejército, que se meten dentro de un uniforme; no me gusta un hombre cuerdo que dirige un banco, a como sea tiene que avanzar; no me gusta que los cuerdos de la bolsa decidan lo que comen mis hermanos en Montevideo, ni cuánto cuesta un jabón en La Habana; no me gustan los cuerdos que bombardean Bagdad, no me gustan esos cuerdos; no me gustan los cuerdos que no quieren soltar el poder cuando ya no son útiles, si es que lo fueron, no, esos cuerdos no me gustan; No me gustan los cuerdos que aman a una sola mujer para siempre, que es mentira e imposible, no, no me gusta eso. Prefiero los locos desobedientes como el Bautista, los locos como Moisés, me gusta ese loco hermoso que invento Kazantzakis: Zorba. Yo amo esa gente, me gusta la épica, yo soy hombre de John Wayne, solo contra todos.