José Antonio Rioja nació el 9 de marzo de 1953 en Roa, provincia de Burgos, España.
Época aún de la pobreza y escaseces de la posguerra y de los regímenes totalitarios del Gobierno y de la Iglesia, con direcciones políticas y religiosas impuestas. A los 11 años se le indujo a emprender la vida religiosa en un seminario, donde estudió otros 11 años. Los estudios en esta profesión religiosa fueron el bachillerato, la filosofía y la teología; estudios en en los que no destacó, no le convencieron, ni los entendió; seguramente porque todos estos estudios fueron impuestos.
En 1975 se sale de los frailes coincidiéndo con la muerte de Franco y la obligación de hacer el servicio militar en enero de 1976, con toda la movida de la llamada Transición Española. Le había tocado hacer el servicio militar en el Sahara español, pero al abandonar España este teritorio y estando evacuando apresuradamente las tropas en la llamada "Operación Golondrina", fue destinado a la Islas Canarias, donde tuvo información directa de militares que estuvieron en el Sáhara durante el conflicto con Marruecos y la llamada "Marcha Verde".
Después de cumplir el servicio militar se fue a Barcelona, donde trabajó de mozo de almacén en un economato y después en Telefónica, donde se jubiló.
La curiosidad le llevó a estudiar personalmente la Historia, la Filosofía, la Teología y las religiones, dando como resultado que no eran verdad muchas de las cosas de la Historia, de la Filosofía, de la Teología, ni de las religiones impuestas; y que había muchos interrogantes, misterios y mentiras interesados en que fueran así, por parte de unos seres, para controlar a sus semejantes.
Éste, su primer libro, es un relato, en ciero modo autobiográfico, en el que cuenta la vida de la gente de su pueblo, desde cuando los poderes totalitarios de la Iglesia y del Estado imponían su criterio hasta nuestros días, en los que aquellos poderes totalitarios ya no existen o están pidiendo perdón. Anécdotas, curiosidades, misterios, falsedades y mentiras, son los ingredientes principales de su libro. Y en todos ellos está siempre presente la religión, que, aunque no quería incluirlo en su libro, no ha tenido más remedio que hacerlo, porque contínuamente se estaba topando con ella. No es extraño, porque la Religión es seguramente lo más importante en la vida del ser humano. Pero dice que no es con la religión, con la que se ha topado y tenido desacuerdos, sino que ha sido con la dirección e interpretación de la Religión por parte de sus dirigentes. "Con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho". "Y plega a Dios que no demos con nuestra sepultura", le contestó su fiel escudero Sancho Panza.
Y su padre le dijo: "Que dice el burro que te bajes, que no puede subir la cuesta con los dos"