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Introducción: El pinzamiento del cordón umbilical forma parte de la tercera etapa del parto, el alumbramiento. Desde hace años habita el debate sobre el momento óptimo para pinzar el cordón umbilical después del nacimiento. En la actualidad, predomina la variabilidad en la práctica obstétrica realizándose indistintamente la sujeción temprana o tardía del cordón umbilical sin reflexionar sobre los resultados a favor y/o en contra de los dos tipos de ligadura. 

Objetivo: Evaluar la evidencia disponible sobre los beneficios y los riesgos del pinzamiento precoz y el pinzamiento tardío en recién nacidos y sus madres.

Método: Se realizó una revisión bibliográfica de ensayos clínicos aleatorizados, revisiones sistemáticas y se consultaron dos Guías de Práctica Clínica, una tesis doctoral  y páginas oficiales relacionadas con el tema. La búsqueda se desarrolló en PUBMED, SciELO, CUIDEN, LILACS y Biblioteca Cochrane Plus.  Los estudios incluidos fueron publicados en los últimos 5 años, en inglés y en español, y abordaban el tema en cuestión Pinzamiento tardío vs pinzamiento precoz.

Resultados: Tras realizar una lectura de título y abstract y otra lectura detallada, el número de estudios incluidos finalmente se redujo a 13.  La mayoría afirman que un retraso en el momento del pinzamiento del cordón umbilical, proporciona beneficios de salud en los recién nacidos prematuros y en los recién nacidos a término mostrando mejoras principalmente en parámetros hematológicos. No obstante, aparecen algunas complicaciones; se establece una asociación entre el pinzamiento tardío y un aumento de los valores de bilirrubina y los días de fototerapia.  En los resultados maternos, la ligadura tardía del cordón umbilical no muestra diferencias estadísticamente significativas con la duración de la tercera etapa del parto ni a la gran complicación materna, la hemorragia postparto.

Conclusiones: La evidencia disponible sostiene que el pinzamiento tardío, basado en criterios fisiológicos, no ponen en riesgo la integridad del recién nacido a término o prematuro, al contrario, le beneficia. Las madres no se ven afectadas por uno u otro por lo que lo adecuado sería llevar a cabo lo más beneficioso para el niño.