Cuando vas a una exposición de Arte, tienes la oportunidad de admirar las obras que hay se encuentran, los trazos, colores, las técnicas que se utilizaron te llevan a admirar al artista que creo las obras.
Seria muy extraño llegar a esa misma sala de exposiciones y que la gente se enfoque en el lienzo olvidándose de la obra expresando su gran admiración (Que hermoso lienzo, que bonito material con el que fue hecho).
Este libro tiene como enfoque llevarte a recorrer un camino en donde podamos concluir que somos lienzos en las manos de Dios, que nuestro único interés es dejar que el gran artista (Dios) pinte su obra completa en nosotros y cuando nos vean Él se lleve todo el reconocimiento, aplausos y la Gloria que se merece.
Tomate el tiempo de aprender a reflejar los colores y trazos que Él tiene para tu vida no lo olvides eres su mejor OBRA.