Tras casi dos décadas, nuevas competencias en [...]

La orientación educativa ha cumplido ya su mayoría de edad. Allá por 1992 nació y, con no pocas dificultades, creció y se fortaleció gracias a un tesón inconmensurable por parte de sus protagonistas. En todos en estos años, dos décadas ya, se ha hecho de un sitito reconocido y apreciado en el campo de la educación.
En este recorrido vital se han ido perfilando actuaciones, funciones, desempeños y, en definitiva, toda una vida profesional.
Ahora hablamos de competencias y en homenaje a esta vida adulta de la orientación junto a las competencias requeridas para un buen hacer en este campo profesional, nace este libro, que además hace balance de logros y propone las mejoras que deben desarrollarse en tiempos futuros. Todo ello desde una doble perspectiva: la propia de los profesionales de la orientación y la del profesorado como compañeros de viaje.