En un mundo donde los estilos de vida alternativos abundan, ¿La Biblia tiene algo que decirnos?, no desde el púlpito o el altar, sino desde nosotros mismos. Durante años he visto como cada vez más y más gente se aleja del mensaje bíblico debido a sus estilos de vida, Teorías del Complot, los malos ejemplos del clero; sin embargo, la búsqueda de la espiritualidad continúa, y me pregunto ¿Por qué no podemos leer la Biblia desde nuestra particular situación y estilo de vida? ¿Alguien tiene el monopolio de su interpretación o esta es algo personal? ¿Será verdad que un libro escrito durante miles de años no tiene algo que decir a divorciados, comunidad LGBTIQ+, uniones libres, madres solteras, familias homoparentales que no sea acusarlas, condenarlas o tratar de corregirlas? ¿Realmente todas estas personas están fuera del mensaje bíblico?
No se trata de retar a nadie, ni de dar clases de nada, solo de compartir lo que en lo personal me dicen algunas lecturas en espera de que sean útiles y abran a más personas, que no están o no se sienten representadas en los esquemas tradicionales, a acercarse por sí mismas a este milenario mensaje.