Crónicas de Piqueras

Evelio era uno de nosotros, un chico de Piqueras que nació en los difíciles años de la posguerra.
Se labró un brillante futuro personal y también profesional y académico en el campo de la Filosofía y de la Docencia. Y todo ello gracias a sus extraordinarias aptitudes, acompañadas de gran esfuerzo y sacrificio.
Parafraseando las palabras de homenaje que le dedicó José Manuel Bermudo, doctor en Filosofía y Catedrático de Filosofía Política de la Universidad de Barcelona: Evelio, fuiste un alumno brillante, y te admiramos por ello; un amigo leal y generoso, y te estimamos por ello; un paterfamilias comprometido y coherente, y te amamos por ello; y un maestro ejemplar, y te honramos por ello.
La trayectoria personal y profesional de Evelio siguió dos lemas vitales:
- Sapere Aude. Que se puede traducir como "Atrévete a saber, a conocer" y que simboliza el ansia de conocimiento y superación. Superación desde la escuela del pueblo, pasando por el seminario (Uclés y El Espino) y llegando hasta el Doctorado en Filosofía en la Universidad de Barcelona y a su Cátedra de Filosofía en el Instituto Lluís Peguera, de Manresa.
- Aureas Mediocritas. Que se debe entender como la virtud en el término medio, la moderación, nada en demasía, o también como la medianía en los miembros de la sociedad como factor necesario y fundamento de la Democracia.
Fue muy querido profesor catedrático de Filosofía en el Instituto Lluís Peguera, de Manresa. Muy apreciado y respetado tanto por alumnos como por profesores. También fue Miembro del Seminario de Filosofía Política de la Universidad de Barcelona llamado ahora "Evelio Moreno Chumillas" tras su fallecimiento.
Fue también azote (eso sí, sin estridencias) de injusticias, de consejeros de educación y de radicalismos de cualquier tipo. Por ejemplo, Evelio fue muy beligerante en la defensa del bachillerato nocturno como medio de superación social para los más humildes y en la Consejería de Educación de la Generalitat de Catalunya algún conseller llegó a decir: "Ya está aquí otra vez el Evelio...".
Cuando se lo permitieron venció las prácticas censoriales tan comunes también en nuestros días y llegó incluso a participar en tertulias de radio y televisión para defender sus principios y sus causas.
La educación, la sociedad y la política constituyen los temas fundamentales de su trabajo. Fue tertuliano de radio, conferenciante y autor de diversos libros y artículos tanto en revistas especializadas de Filosofía como en periódicos de tirada nacional y local:
Tommaso Campanella (1999),
Los libros de los filósofos (2004),
La educación Zen (2005),
En clase (El País, 2008),
Sueños de un dios en celestial deriva (2009),
Apuntes de Clase (2010),
Que la democracia reparta suerte (2011),
entre otros…
Y aquí presentamos su obra póstuma: sus Crónicas de Piqueras. Todos los aciertos que encontréis en las Crónicas de Piqueras atribuídselos a Evelio. Los, digamos, desaciertos, achacádselos a los editores circunstanciales de su obra.
En resumen y en palabras de Evelio:
"He bregado mucho, he estudiado bastante, he escrito menos de lo que quería. Por imperativo moral categórico, he procurado ser una buena persona".