Las Urgencias Extrahospitalarias se han convertido, muchas veces y según nuestra experiencia, en una simple prolongación horaria de las consultas de Atención Primaria, perdiendo la justificación real de urgente y convirtiéndose en demandas banales que podían haberse resuelto en la consulta del Médico de Familia. Esta situación, provoca un detrimento en la calidad asistencial que supone, además del sobrecoste económico y el consumo de recursos humanos y materiales, un perjuicio al verdadero paciente urgente.
Para evaluar esta atención, definiremos lo que es una Urgencia y lo que supone el uso inadecuado de las mismas, estudiando sus efectos y los factores que influyen sobre ella, proponiendo alternativas de mejora para minimizarlas y adecuarlas en eficacia y eficiencia.