Los trastornos de la conducta alimentaria constituyen un grupo de trastornos mentales caracterizados por una conducta alterada ante la ingesta alimentaria y/o la aparición de comportamientos encaminados a controlar el peso. Esta alteración ocasiona problemas físicos o del funcionamiento psicosocial. Su aparición es mayor en la adolescencia, dada la magnitud de los cambios biológicos, psicológicos y de redefinición del papel social en esta etapa de la vida, asociada a la preocupación por el culto a la belleza. La prevención de los TCA resulta eficaz si se aplica en adolescentes al considerarse estos un grupo de riesgo, si se realiza mediante intervenciones enfermeras específicas, considerando la Educación Sanitaria como intervención principal en un programa de prevención de los trastornos mencionados.