Las políticas de vivienda en Venezuela, han orientado sus esfuerzos a la producción cuantitativa de soluciones habitacionales, sin lograr cubrir el déficit de vivienda, ni la satisfacción de la población atendida; en tal sentido, la construcción serializada de viviendas completas, no guarda relación con la dinámica de crecimiento de las familias. Una propuesta para canalizar la dinámica familiar con respecto al crecimiento por etapas de la vivienda, es la Vivienda Progresiva, la cual a)por su bajo costo inicial, b)los financiamientos preclusivos que facilitan la adquisición y consolidación de la vivienda, c)la asesoría técnica, garantizada por el órgano ejecutor, y d)la posibilidad de autogestión y autoproducción de la vivienda; constituye una competencia efectiva contra los barrios de ranchos, sin embargo, no ha sido implementada por las políticas venezolanas.