Los niños, debido a su inexperiencia, inmadurez y desconocimiento, sufren accidentes; así estos son una de las causas más frecuentes de patologías graves en la infancia.
A los niños hay que ayudarles en su descubrimiento permanente del mundo que les rodea y darles ánimo para que exploren, pero es importante prevenir los posibles accidentes, desalojando de objetos y elementos peligrosos el terreno de sus exploraciones. Según estudios realizados, los accidentes ocurren sobre todo, en casa; algunas veces fuera y raras veces en la escuela infantil.
El 25% de los accidentes ocurren porque la madre trabaja fuera, el 40% es el descuido de los aparatos o enchufes eléctricos, el 38% productos de limpieza al alcance de los niños, el 34% por cosméticos, 30% productos de limpieza al alcance de los niños, 30% por herramientas y 48% por escaleras.
El mayor número de accidentes se producen a partir del momento en que inician su movilidad independiente. Dentro del hogar, la cocina es el lugar donde más se producen, probablemente por ser donde más tiempo pasa el niño y en donde se concentra la mayor cantidad y variedad de riesgos: fuego, electricidad, productos químicos e incluso medicamentos.
El 90% de los accidentes domésticos serían evitables si se observan las debidas precauciones.