...porque Mnica no se conform con bajarle los pantalones y las bragas hasta el suelo, le levant las piernas, una a una, para sacarle ambas prendas y las arroj a unos metros e hizo lo mismo despus con sus calcetines y sus zapatos. As que Laura, al quedar totalmente desnuda de cintura para abajo, estaba tambin descalza y temblando como un corderito, con la cabeza atrapada en la puerta del vehculo, las manos asidas al cristal que atenazaba su cuello, pero inmviles. No intentaba liberarse. Tampoco era capaz de emitir ni una sola palabra. Y no poda racionalizar su propio comportamiento en aquel instante; muda, inmvil... decidi no pensar...y flexion un poco las rodillas y empin las nalgas intentando dejar patente ante Mnica su total ofrecimiento.
-Vaya culazo. Qu preciosidad.- Le empez a manosear las nalgas con cierta brusquedad, Laura respir hondo, tena las mejillas enrojecidas y los ojos en blanco y segua sin poder hablar.
-brete ms- Anadi Mnica dndole un par de severas palmadas en las caras interiores de los muslos. Laura obedeci sin rechistar separando las piernas todo lo que pudo y en ese momento sinti la mano de su compaera metindosela en puo entera en su vagina, sin avisar. Se le escap un gritito pero enseguida volvi a callar mantenindose abierta y dejndose hacer un rato que le pareci eterno.
-Joder, me has dejado la mano empapada.- Ahora Mnica se quitaba su propio cinturn mientras hablaba.- Cambia de posicin, cirrate un poco, mantn juntas las rodillas pero separa los tobillos lo ms posible. As, muy bien Laura.- Mnica coga ahora con la mano derecha el cinturn , apretando sus dos extremos, y con la mano izquierda estiraba los dos lado unidos, amenazante. Se situ a unos centmetros de Laura que no dejaba de jadear y de mantener levantadas y ofrecidas las nalgas de la manera que le acababan de ordenar.
-Y a t quin te ha dicho que quiero una vida normal?
Aparte de no ser capaz de hablar, aquella pregunta tan rara en una situacin tan peculiar, dej a Laura confusa porque vea a su compaera con el cinturn en las manos y lo que esperaba es que la comenzara a azotar. Y lo deseaba. Inexplicablemente tambin. Pero que Mnica la pegara con aquello en el culo era ahora lo que ms deseaba en el mundo y para no retarsarlo se decidi a contestar lo primero que se le pas por la mente: - Perdname Mnica, merezco que me des con el cincho.- Dijo.
-Y a t quin te ha dicho que quiero una vida normal? - Repiti Mnica.
-Soy una estpida, pgame, me lo merezco.
-Y a t quin te ha dicho que quiero una vida normal?.
Tres veces y Laura segua sin comprender ni el por qu ni el para qu de la pregunta, y so la angusti, y comenz a sollozar, porque deseaba ser azotada en aquel momento con toda su alma y su castigo no comenzaba. Entre pucheros logr articular las siguientes palabras: .-No te entiendo Mnica pero pgame... te lo suplico por favor... lo tengo merecido.... pgame y despus has conmigo todo lo que queras...- Lloraba de puro nerviosismo.
Esta vez Mnica no dijo nada ms, tom posicin y lanz el primer azote directo a la mitad de las nalgas de Laura. Son a electricidad y dibuj una lnea morada en la piel. Laura se call de inmediato y apret los dientes. Otro ms. Y otro. Zas. Zas. Zas. Fueron ms de treinta, precisos, brutales, con ganas.Mnica par. El culo pareca un cuadro abstracto y a pesar de las lgrimas y los mocos que le caan en la boca pudo decir Laura:- Gracias... muchas gracias... qu quieres que haga ahora?
-Voy a liberarte bajando el cristal de la puerta y en ese momento, deprisa, recoges toda tu ropa que est tirada en el suelo y la metes en el vehculo, luego te levantas la camisa y te la anudas justamente por encima de las tetas porque voy a estar un rato retorcindote dolorosamente los pezones. Pero so ser despus; primero me esperas en el asiento de atrs y cuando entre me desclazas y comienzas a lamerme los dedos de los pies como una perra.
-S... lo har... espero no olvidar nada.... lo har.... gracias otra vez...
Hacemos fácil la lectura
La comunicación especializada en escritores
Por otra parte, admitimos que los niños deben leer. Que la Literatura abre sus mentes, les ayuda en su formación y les hace ser personas más felices y mejor preparadas.
Por último, cuando hablamos del nivel de exigencia a los libros publicados, estoy notando una tendencia a igualar a la baja lo que leemos y criticamos. Lo que importa es que el libro enganche, que el público mayoritario se entretenga; no debemos ser exigentes con la credibilidad de los personajes, con la elegancia en la construcción de las frases, con la riqueza léxica, dentro de una lógica accesibilidad.
Entonces, pienso yo, con esta igualada a la baja (de la que hago en gran parte responsables al miedo de los propios autores a ser criticados), ¿no estamos contribuyendo a esa deficiencia de formación y a ese nivel cultural bajo?
¿Un escritor no es también un maestro de futuros escritores, un vehículo de la lengua y un guardián de la belleza, aparte de un contador de historias? ¿Se puede ser crítico con lo que se exige al sistema de enseñanza y no con el modo en que escribimos? ¿Nos gustaría que los profesores de nuestros hijos fueran tan torpes y dejados enseñando lengua como lo somos nosotros escribiendo?
¿O es que acaso no somos más que niños que quieren un aprobado fácil y sin esfuerzo?
Igualar a la baja. Me preocupa. Me parece que, sin saberlo, algunos (muchos) escritores forman parte de la cacareada arquitectura social que quiere mantener al pueblo manso con el pan y el circo.
¿Queremos que las generaciones futuras se expresan con la misma pobreza con que nosotros escribimos?
Recordad que la lengua es el vehículo de la demagogia y solo conociendo la lengua se puede entender cuándo alguien está usando le lengua y no la lógica para convencerte de algo.
Por favor, pensadlo un poquito antes de responder."