Al hilo de un tema que ha salido en otro post, os propongo una preguntita que a mi juicio es interesante:
¿Qué creéis que debería leerse como lectura obligatoria en el instituto para que aumentara el gusto por la lectura en los jóvenes?
Vaaale, "El Quijote" no vale.
Por ejemplo me viene a la cabeza: Tokio Blues de Haruki Murakami. Escritura sencilla y amena, con personajes con los que pueden identificarse y a la vez literatura de calidad. El palacio de la luna de Paul Auster también me parece un libro con los que se sentirían cómodos y con ganas de seguir leyendo. Lo que no es de recibo es que pasen de el barco de vapor a obras de autores del siglo de oro, muchos de ellos infumables para chicos de su edad. |
A mí en el insituto casi lo gran hacer aborrecer la lectura, especialmente las obras en catalán que nos hicieron leer en bachillerato, del que recuerdo con especial "cariño" un libro de Josep Pla, creo recordar que se llamaba "contraban" y en el que se describía toda la costa brava en un viaje donde no sucedía absolutamente nada. A esa edad, lo único que pude experimentar es tedio. Y con los libros recomendados por el ministerio para la selectividad en castellano tres cuartos de lo mismo. Y es que yo creo que lo que es de sentido común en edad de formación en cuanto a literatura no es pretender dar bagaje cultural (que con dos o tres libros que terminarán por olvidar poca cultirilla ampliarán) sino buscar libros que les empujasen a cultivar el saludable hábito de la lectura y eso no se consigue con los libros que proponen. |
Obligar es vacunar contra la literatura. La literatura por programa, además, tiene que fallar necesariamente. Ni todos vamos a disfrutar de lo mismo, ni cada uno lee en cada época y momento las mismas cosa que en otros. Ni los autores, consagrados o escritorzuelos, se ponen de acuerdo sobre lo que es y lo que no es; ni tampoco los lectores. La literatura como asignatura debería ser algo muy raro, muy especial. Algo que se saliera de tiesto. |
Ya que estoy añado unos cuantos libros que he leído y que creo que a los adolescentes les gustarían: Tokio Blues: Por el tipo de personajes, historia y estilo muy sencillo y accesible. Al sur de la frontera, al oeste del sol: Más breve, con un acercamiento a la fantasía, pero con un tono y una historia similar a la de Tokio Blues. El palacio de la luna: Se le puede aplicar lo mismo que a Tokio Blues, camino a la madurez y lectura amena. Asfixia: Pese a que Palahniuk está más cerca de ser un Easton Ellis de la vida que un autor a tener en cuenta, este libro gustaría a los adolescentes. No pasaría la censura, pero los adolescentes están acostumbrados a cosas peores. Sentido del humor, mucha perversión y una historia interesante con personajes simpáticos y carismáticos, disfrutarían con la lectura y seguro que se escandalizarían menos que muchos adultos susceptibles. En la línea de Palahniuk, otro autor que básicamente es humo, pero que seguramente les engancharía: Irvine Welsh, ni que fuese con Trainspotting. |
En mi opinión, habría que pedir que se leyera un libro cada x tiempo, pero un libro a elección. Es la única manera de desarrollar el gusto por la lectura. Tampoco estaría mal que 1 de cada 2 libros fuera obligatoriamente de autores españoles. No sé, porque estamos en este país, y no en otro, más que nada ;DDD Y como los clásicos no los leería nadie nunca (o raramente, perdiéndose mucho), que fueran leídos y comentados en clase en vez de perder el tiempo memorizando datos absurdos como la fecha exacta-exacta de tal, o cuál era el nombre auténtico de San Juan de la Cruz (errr... Juan de Yepes, sino recuerdo mal ;DD) |
Obligar a un chaval de entre 13 y 16 años a leerse un tocho es por lo general una absurdez. Al que le guste lo seguirá haciendo al que no pasará. Como el hacer deporte, al que estaba en el equipo de fútbol la clase de educación física le abría a nuevos deportes, a los que no nos tocaba más las pelotas... De los libros que me obligaron a leer todos antes o después se convertían en un tostón, salvo "La familia de Pascual Duarte" que leí de una sentada. Por lo general formábamos grupos y cada uno leía uno y luego lo contaba a los demás para el examen. Enseñar literatura como una mezcla entre Biología e Historia también es un error. Solamente un profesor de los que tuve realizó una aproximación que ahora veo correcta. En lugar de obligarnos a leer libros, usó como libro de textos una antología de literatrura comparada muy completa. Los textos los leíamos y comentábamos en clase. Desde extractos de Virgilio y Dante, a los místicos, Siglo de Oro, poesía, literatura del XX, nacional y extrangera. Si un tema-grupo-autor no te entraba pasabas unos días más aburrido en clase, si te entraba, acababas por buscar algo más por tu cuenta (raro de todos modos). Una visión general, un menú degustación por decir. |
Yo no obligaría a leer ningún libro. ¡Qué jamás leer un libro sea un deber! Si fuera profesor -y las autoridades de la cosa me lo permitiesen, que esa es otra- diría a los alumnos: cada uno se trae a clase el libro que quiera, y luego lo lee aquí y lo comentamos. Poner el énfasis en el acto de leer, no en lo que se lee. Poco a poco y dejando en libertad al alumno, su gusto se irá depurando automáticamente y a su propio ritmo. Obligarlo a leer un libro que no entiende y que no le dice nada, es puro disparate y seguro fracaso. Forzarlo a leer a Kant o a Hegel sólo porque algún político demente los puso en el programa de estudios es tontería palmaria. Hay una película cuyo título no recuerdo ahora en que el profe hace esto que recomiendo, con el mayor de los éxitos. El alumno en cuestión trae un disparate, no sé si pornográfico o algo por el estilo. El profe no se escandaliza y lo deja hacer. Y al cabo de un mes el alumno lee de corrido, cuando hasta entonces era casi incapaz de leer dos palabras seguidas. Menos imposición y más confianza en el sentido común, esas son las llaves del éxito en todo. ¡Qué curioso! Hace un siglo, en sus obras de teatro, ya lo defendía Bernard Shaw. Yo no hago más que repetirlo. |
Sobre libros en época de instituto lo tuve claro muchos años después: la única fórmula para que funcione, para captar nuevos lectores, pasa por no obligar a leer a autores anteriores a la televisión y el cine. Me explico. A unos chavales que han crecido sumergidos en el lenguaje audiovisual de finales del siglo XX no puedes ponerlos a leer La regenta ("La heroica ciudad dormía la siesta" es la primera frase de este mamotreto, en fin) o Marianela, por mencionar un par de ellos. Sencillamente, es una actividad condenada al fracaso, porque se aburrirán y lo que es más grave, relacionarán leer con el tedio más absoluto. Lo importante a esas edades es volverlos unos yonkis del papel impreso (así, ya llegarán ellos mismos, por sus propios hábitos, a libros a los que jamás se habrían acercado), y para ello yo introduciría como materia de trabajo best-sellers que aprovechen el gran tirón mediático entre los muchachos, como Crepúsculo, Harry Potter, el puñetero Dan Brown, la tía rara esa de Memorias de Idhun, etc. |
Si yo fuera profesor de Literatura (que no lo soy), les obligaría a traer una lectura comentada, la que ellos eligieran, eso sí. Que trajeran un comentario y lo expusiesen a sus compañeros, incluso que dos grupos leyeran el mismo libro (que ellos eligieran de nuevo) y discutieran sobre sus pros y contras, con sugerencias del profesor. Leer muchos chicos leen, lo que casi ninguno sabe es hablar en público, discutir en voz alta y argumentar de manera razonada. |
Ni escribir, amigo Carlos, los chicos de ahora no saben ni escribir. Lo cierto es que todavía me sigo sorprendiendo de la epidemia de faltas de ortografía que plagan los escritos de los estudiantes de hoy en día. Estoy metido en algunos foros donde hay gente de todas las edades, y es angustiante ver como estudiantes universitarios escriben de manera tal, que hay que leer el escrito varias veces para intentar encontrarle un significado. Es más, tengo una amiga, que es maestra de EGB, además de ser profesora de Universidad, que no solo plaga de faltas de ortografía los textos, sino que, además, no sabe utilizar las comas, ni los puntos, nunca sabes cuándo ha cambiado de frase... realmente penoso. El actual nivel de escritura es lamentable, y eso no se soluciona únicamente con la lectura. Pero, en fin, que me he ido por los cerros de la ciudad del Sabina. Yo tampoco obligaría a leer ningún título en concreto. En mi época de Instituto tuve unos profesores de literatura maravillosos (aunque uno sólo nos soportó tres días, al cuarto se murió), y aunque sí nos obligaban a la lectura, lo cierto es que llevaban una lista para que escogiéramos. A mí me daba igual el libro que nos dieran, yo lo devoraba todo, pero sí recuerdo que había una cierta elasticidad para escoger la lectura trimestral (y hablo de hace 28 años, ¡Dios mío! ¡qué viejo soy!). |
¿Obligatoriamente? Nada. Hombre, que lean, pero sinceramente. -Yo, si soy el profesor de literatura les propondría elegir un libro y que lo lean. Si entiendo que es una mierda, que yo eso no lo pienso nunca porque casi cualquier libro tiene su interés, les explicaría los fallos, o la intención meramente comercial del libro, o lo que sea, y les porpondría comparaciones que, quizás, alguna de ellas, le estimule a alguno a leer otra cosa. Y finalmente diré que estoy convencido de que quizás los alumnos me sorprendieran con su propuesta. |
Yo estoy con vosotros, el libro a la elección del alumno, aunque si recomendaría alguno que otro, y aunque alguien me critique por esto (no entiendo por qué pero ya lo viví ^^) recomendaría a los alumnos el libro de El Alquimista, de Coelho, basicamente porque es rápido, ameno y puede inculcar un valor de autosuperación y de fijación de metas importante en la juventud actual, con tantas tantas tantas carencias a nivel social e interno. |