Foro para escritores de Bubok

Es difícil clasificar esta obra básicamente porque cualquiera, no muy avispado, podría encontrar miles de significados. “Un tipo raro” engaña y bajo la máscara de la clasificación donde está situado (extrañamente “Cuidado personal y autoayuda” y “Autoayuda y superación”), yo he encontrado en esta obra muchas odas o una inmensa a todas las pasiones de su no-autor: homenaje a sus ídolos, admiración a sus amigos, amor a sus grandes amores y pasión hacía su familia.
En la contraportada el no-autor hace una advertencia: no debes comprar este no-libro de este no-escritor si…piensas que una buena conversación es hablar de coches; si eres Belén Esteban o en su defecto vistes chándal rojo… Y añade: Debes comprar este libro si… Me quieres; Te doy pena; Las dos anteriores. Yo iría un poco más lejos y diría: debes comprar este no-libro si te emocionas; si crees en el amor o los amores verdaderos; si para ti es más importante una sonrisa que todo el oro del mundo; o incluso si crees que otro mundo es posible. Sin embargo, no debes comprar este no-libro si tienes miedo a descubrir un universo nuevo, el del no-autor, del cual es partícipe muy pocas personas (aquellas que él quiere de verdad) y que gracias a “Un tipo raro” podemos descubrir el resto. El prólogo ya lo dice: el lector tiene en sus manos la cajita que toda PERSONA debería tener, y puede decidir: abrir la cajita y descubrir que hay dentro o pasar de la cajita para hablar de coches y ser un amargado. El valiente que la abra caerá en el país del no-autor, con mesas de billar en pisos de 60 metros y añoranza a las palomitas de mantequilla. Un mundo diferente al de la mayoría, más apasionante, desde luego; más sincero también. Un mundo a veces dogmático, a veces benevolente; caótico seguro, pero cargado de humor y buenas intenciones. Incluso con pinceladas de Albert Espinosa y palabras perfectas, como las de Mario Benedetti. Que te obliga a plantearte que recuerdo conservarías si sólo pudieses tener uno; y también la importancia de las cosas que llenan de verdad, como el olor de una madre o las caricias de un ser querido.
En fin, señores, creo que me estoy alargando demasiado. Compren el libro, disfrútenlo y, sobre todo, no se pierdan el último capítulo (aunque verán que todos y cada unos de ellos es muy especial). Aunque pongamos que me veo en la obligación de añadir un comentario, en cuanto lo compren en la mano del no-autor caerá un mojito… Salud!