¡Mentid, bellacos!
En este hilo viene que ni pintiparada la que en lógica llaman paradoja de Epiménides el cretense, uno de los siete sabios de Grecia. Se plantea así: 1º) Epiménides dice: Todos los cretenses mienten. 2º) Epiménides es cretense. Y ahora se pregunta: Epiménides, ¿miente o dice la verdad? Para reflexionar en momentos de tribulación. O de insomnio. |
Epiménides dice la verdad porque no dice que siempre mientan. Dice que mienten. La forma de parecer sabio es usar generalizaciones que dejen margen suficiente a ambos lados. Lo complejo es acotar el sentido de las expresiones. Por eso el lenguaje jurídico y técnico toca tanto las pelotas; porque debe ser cierto en todo caso. Los filósofos saber jugar con los márgenes que concede el lenguaje. |
En ese caso ambas caras forman parte de la misma mentira. Ninguna de las dos es mentira sin la otra por lo que es la típica estrategia manipuladora. Pueden no ser mentira en si mismas, pero lo son con la intención implícita de mentir o confundir al analizarlas juntas. Ahora ya no me hablas de filósofos, me estás hablando de políticos. La verdad es muy frágil y mucho menos útil que la mentira. |
Un antropólogo, o un sociólogo, o un humanista tal vez, diría que todos los humanos (cretenses o minoicos, da igual) mienten en algún momento de su vida. Pero dicen la verdad en otros momentos. Por lo tanto, Epiménides no miente, pero dice la verdad a medias, incompleta. Su premisa de que todos los cretenses mienten es cierta pero no permite concluir que un cretense en un momento dado, al afirmar algo, esté forzosamente mintiendo, dado que los cretenses también dicen en ocasiones la verdad. |
Bueno, pues voy ya por mi tercer intento de plantear la misma cuestión. Ya no sé si aclarar que no hablo de política, antropología... sino de un problema de lógica, una paradoja. Se le llama también silogismo bicornudo porque partiendo de una hipótesis se llega a la contraria y viceversa. Esta vez lo presento de forma literaria con un fragmento del capítulo LI de la segunda parte del Quijote. Está Sancho Panza gobernando la ínsula Barataria y le plantean el siguiente problema: —Señor, un caudaloso río dividía dos términos de un mismo señorío, y esté vuestra merced atento, porque el caso es de importancia y algo dificultoso... Digo, pues, que sobre este río estaba una puente, y al cabo della una horca y una como casa de audiencia, en la cual de ordinario había cuatro jueces que juzgaban la ley que puso el dueño del río, de la puente y del señorío, que era en esta forma: «Si alguno pasare por esta puente de una parte a otra, ha de jurar primero adónde y a qué va; y si jurare verdad, déjenle pasar, y si dijere mentira, muera por ello ahorcado en la horca que allí se muestra, sin remisión alguna». Sabida esta ley y la rigurosa condición della, pasaban muchos, y luego en lo que juraban se echaba de ver que decían verdad y los jueces los dejaban pasar libremente. Sucedió, pues, que tomando juramento a un hombre juró y dijo que para el juramento que hacía, que iba a morir en aquella horca que allí estaba, y no a otra cosa. Repararon los jueces en el juramento y dijeron: «Si a este hombre le dejamos pasar libremente, mintió en su juramento, y conforme a la ley debe morir; y si le ahorcamos, él juró que iba a morir en aquella horca, y, habiendo jurado verdad, por la misma ley debe ser libre». Pídese a vuesa merced, señor gobernador, qué harán los jueces del tal hombre, que aún hasta agora están dudosos y suspensos, y, habiendo tenido noticia del agudo y elevado entendimiento de vuestra merced, me enviaron a mí a que suplicase a vuestra merced de su parte diese su parecer en tan intricado y dudoso caso. |
cita de estrellafugaz
Bueno, pues voy ya por mi tercer intento de plantear la misma cuestión. Ya no sé si aclarar que no hablo de política, antropología... sino de un problema de lógica, una paradoja. Se le llama también silogismo bicornudo porque partiendo de una hipótesis se llega a la contraria y viceversa.
¡Uy! Me pido el comodín de la llamada: ¡¡Sr. Carlos Maza, Preséntese para resolver un problema de lógica, por favor...!!
Esta vez lo presento de forma literaria con un fragmento del capítulo LI de la segunda parte del Quijote. Está Sancho Panza gobernando la ínsula Barataria y le plantean el siguiente problema: —Señor, un caudaloso río dividía dos términos de un mismo señorío, y esté vuestra merced atento, porque el caso es de importancia y algo dificultoso... Digo, pues, que sobre este río estaba una puente, y al cabo della una horca y una como casa de audiencia, en la cual de ordinario había cuatro jueces que juzgaban la ley que puso el dueño del río, de la puente y del señorío, que era en esta forma: «Si alguno pasare por esta puente de una parte a otra, ha de jurar primero adónde y a qué va; y si jurare verdad, déjenle pasar, y si dijere mentira, muera por ello ahorcado en la horca que allí se muestra, sin remisión alguna». Sabida esta ley y la rigurosa condición della, pasaban muchos, y luego en lo que juraban se echaba de ver que decían verdad y los jueces los dejaban pasar libremente. Sucedió, pues, que tomando juramento a un hombre juró y dijo que para el juramento que hacía, que iba a morir en aquella horca que allí estaba, y no a otra cosa. Repararon los jueces en el juramento y dijeron: «Si a este hombre le dejamos pasar libremente, mintió en su juramento, y conforme a la ley debe morir; y si le ahorcamos, él juró que iba a morir en aquella horca, y, habiendo jurado verdad, por la misma ley debe ser libre». Pídese a vuesa merced, señor gobernador, qué harán los jueces del tal hombre, que aún hasta agora están dudosos y suspensos, y, habiendo tenido noticia del agudo y elevado entendimiento de vuestra merced, me enviaron a mí a que suplicase a vuestra merced de su parte diese su parecer en tan intricado y dudoso caso. |
De nuevo, estrella, planteas un problema mal definido, donde no se contemplan todas las opciones y las que se dan no son exluyentes. Aparte que se mezclan conceptos que en ralidad son independietnes. Aparte de que la soluciones lógicas pueden ser correctas y no tener sentido. Aparte de que hay muchos problemas que no pueden solucionarse con lógica... Así, comentando estas cosas con amigo Edward Nigma, terminamos como terminamos: con un murciélago poniendo paz a leches ;-) |
Muy buenas: Espero que estéis escribiendo, porque ya he recogido la respuesta de las "vacas sagradas" y, lamentablemente, han dicho que no en su mayoría. Las que han contestado, que no todas lo han hecho. En cualquier caso, seamos muchos o pocos, el objetivo es el mismo: que cada cual escriba el mejor relato que pueda pergeñar su mente y que las críticas que se recojan al finalizar sean provechosas y aprovechadas por los que las reciban. Dicho esto (coletilla muy en boga últimamente), me retiro a buscar algún nuevo concursante. No desisto.
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Un relato... ¡Se ha dado el pistoletazo de salida! Sin empujones, por favor. Habrá sitio para todos los relatos, seguro. Vacas sagradas, clásicos de bubok, los nuevos y los menos nuevos, los ausentes y los habituales... ¡Escribid un relato sobre la mentira o el engaño! ¿A qué esperáis? ¿Tendremos que volver a incentivar esto con un premio? Si hay algún mecenas por ahí, ya sabe. De todos modos para mí el mejor premio son unos buenos comentarios. La mentira, el engaño... si es piadosa no hace daño. Oigan, que lo de los comentarios iba en serio, no es mentira. Así que ya saben, primero buenos relatos y después a comentarlos. Y conste que quiero votar a cinco, de modo que se me están poniendo ya las pilas todos. ¡Pandilla de mariquitas amuermados! ¡A escribir! ¡Ya! |
cita de jpiqueras
Un relato... ¡Se ha dado el pistoletazo de salida!
Bueno, en realidad yo dejé a medias un comentario de la edición anterior al texto llamado Ufo. Igual lo acabo hoy o mañana pero estoy estancado en la expresión coordenadas temporo-espaciales. Pero mi comentario dice más cosas, claro. Si consigo acabarlo, lo envío.Sin empujones, por favor. Habrá sitio para todos los relatos, seguro. Vacas sagradas, clásicos de bubok, los nuevos y los menos nuevos, los ausentes y los habituales... ¡Escribid un relato sobre la mentira o el engaño! ¿A qué esperáis? ¿Tendremos que volver a incentivar esto con un premio? Si hay algún mecenas por ahí, ya sabe. De todos modos para mí el mejor premio son unos buenos comentarios. La mentira, el engaño... si es piadosa no hace daño. Oigan, que lo de los comentarios iba en serio, no es mentira. Así que ya saben, primero buenos relatos y después a comentarlos. Y conste que quiero votar a cinco, de modo que se me están poniendo ya las pilas todos. ¡Pandilla de mariquitas amuermados! ¡A escribir! ¡Ya! |
1º) Epiménides dice: Todos los cretenses mienten.
2º) Epiménides es cretense.
Y ahora se pregunta: Epiménides, ¿miente o dice la verdad?
Para reflexionar en momentos de tribulación. O de insomnio.