IMPORTANTE La frase de inicio de los micros es "lo quiere blanco y con cola", lo había puesto en el hilo de los micros, pero no en éste y estoy viendo que se os está olvidando el asunto "del querer". Tenedlo en cuenta cuando empecéis a escribir. |
Tenemos un micro ya publicado y algún otro al que le están sacando lustre en el almacén. En el hilo de los micros puse en los plazos que el periodo de votación no se abriría hasta el viernes por la tarde para asegurarme de que no se queda ningún micro sin publicar por problemas en los envíos. Bien, pues hay un cambio, en viernes por la tarde no estaré muy operativa, así que abriré el plazo por la mañana, pero la noche del jueves la dejamos para meditar y no se podrá votar hasta el viernes. Enterados todos, verdad? Otra cosa, las claves serán (son) cosas (y no cosas) blancas y con colas. Pudiera ser que alguna clave esté relacionada con el protagonista o secundario de algún micro, pero la coincidencia o no de la clave asignada con lo tratado en el micro será puramente aleatoria, pues el orden de entrega de las claves ya está decidido y no se alterará. Y mada más de momento. Aquí, esperando micros, oiga... |
Os recuerdo que esto sigue en marcha. Parece que nos hemos quedado un poco atascados con el cinco. Hay una canción de los Mojinos Escocidos que dice: El seis, seis, seis es un número muy bonito el seis, seis, seis es un número muy facilito... No sigo porque la verdad es que la canción no tiene mucho que ver con el concurso (o sí, todo es cuestión de interpretaciones), pero vamos, que seis relato para cerrar el día de hoy no estarían mál. Y siete, ya ni os cuento. |
Oye ¿no se cierra mañana jueves? ¿Qué pasa con los de última hora? ¿No están apurando mucho? Bueno, a ver, blanco y con cola... un sireno euroasiático no puede ser, pero la cola da para mucho: para menearla (en el mejor o peor sentido de la palabra), pegar objetos, alinearse frente a la taquilla... venga, espabilando. |
Sí, sí, mañana jueves cerramos. Y los de última hora... pues no sé, la estarán midiendo o algo así. Lo del sireno euroasiático me ha gustado y claro que puede ser: Lo quiere blanco y con cola, que se parezca a su padre, ese sireno auroasiático al que conoció en Torremolinos hace nueve meses. Ya le ha preparado la pecerita con arenita azul. Y esto en un momento, así que venga: micros, quiero micros. |
Muy bueno ése, David. Noche fructífera. Mira que os gusta hacerme de sufrir. ¡Ocho micros! Esta noche a las diez se cierra el chiringuito y me falta gente, que estoy pasando lista y hay incomparecencias no justificadas. Venga, no apuréis demasiado. |
En teoría ya se ha cerrado el plazo, pero como ya dije, dejaremos esta noche por si ha habido algún retraso en la entrega de mensajes. Mañana por la mañana compruebo y abrimos el plazo para votar. 10 micro-relatejos no es mal número. Buenas noches. |
Bien, pues comprobado que no hay más más micros en lid, ya sí que se abre el plazo para votar. Desde ahora mismo hasta el domingo a las diez de la noche podéis mandarme vuestros votos, Son diez micros: 1901, La Habana Pura sangre ¡Corten! Dos cosas Ingenieros Momento cumbre La cola larga A gusto del consumidor Yo quiero ser dama de honor Discreción romana Esto quiere decir que se vota a cinco. Suerte a todos y que empiece la función. |
¡Hola, hola! ¡Recuento de votos, recuento! Han votado seis personas, conco participantes y un alma voluntaria a la que ya le he dado las gracias en nombre de todos. De momento la cosa va así, pero podría cambiar en cualquier momento: Zorro ártico: 22 puntos Caballo blanco de Santiago: 20 puntos Oso polar: 16 puntos Liebre de montaña: 10 puntos (más cincos) Canguro albino: 10 puntos Hámster blanco mutante (ninja adolescente): 5 puntos Vestido de novia de Lady Di: 3 puntos Periquito blanco: 2 puntos Ratón de laboratorio: 0 Piano blanco de cola: 0 Creo que hasta mañana no habrá un nuevo recuento. |
¡Ah! Se me olvidaba, escribí un micro como si fuera a participar, pero claro, no participo. Os lo pongo para que me podáis sacar faltas, ¿vale? Apariencias. —Lo quiere blanco y con cola. —Entonces lo que quiere es un ratón de laboratorio. —No, un hámster. ¿Verdad? —El niño asiente con insistencia. —El hámster no tiene cola. —Ése sí —dice el niño señalando a uno de los roedores que se arremolinan en la urna expositora. —Eso es un ratón. —Es un hámster. —Vale. ¿Quieres ése? Pues ése entonces. —El dependiente se encoje de hombros, atrapa al ratón, lo mete en una cajita de cartón con agujeros y se lo entrega al niño. El roedor tuerce el gesto dentro de su caja. Nunca hubiera imaginado que alguien conseguiría reconocerlo. Como veis, el tema se relaciona también con el propuesto para el concurso de relatos, al que aprovecho para invitaros a participar, que aunque yo no voy a estar, Ernie se va a encargar de manejar todo muy bien. |