La Fábrica de Ventas.

El ámbito de las ventas es a menudo visto como el territorio propio de los bravos y hábiles comerciales, gente con capacidad de traer del mercado los pedidos que a modo de combustible hacen funcionar toda la maquinaria empresarial.

Las ventas son el acto de extracción de valor del mercado, deben ser el resultado de un proceso específico: el proceso de producción comercial. Sólo sometiendo las actividades comerciales a las leyes lógicas del diseño de procesos, y a la gestión dinámica de programas y actividades dentro de dichos procesos, podremos establecer y gobernar un flujo adecuado y estable de transacciones. Adecuar la cantidad y calidad de las transacciones que obtenemos en el mercado, no puede ser el resultado caprichoso o afortunado de la acción de nuestra estructura comercial. La necesidad de consistencia y de adecuación del flujo requieren que el mismo sea el resultado natural del concurso de: proceso, técnicas de management comercial, y de la adecuada participación de nuestra estructura comercial.