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Francisco Baena Calvo
VITAMINAS PARA EL ALMA pretende ser un itinerario en búsqueda hacia la felicidad, que todos anhelamos y buscamos [...] Ver libro
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La comunicación especializada en escritores
Pablo Moyano Llamas. Párroco de Montemayor.
Pablo Moyano Llamas.
PABLO MOYANO LLAMAS.
Tienes en tus manos un libro sapiencial, unas palabras que han brotado de la contemplación, la meditación y la reflexión.
...Su objetivo es hacer florecer la esperanza y la confianza en el ser humano.
FRANCISCO BAENA CALVO.
AUTOR
Pablo Moyano Llamas.
Abre este libro y acurrúcate en sus brazos. Son palabra de aliento, fortaleza y calor, que quieren saciar tu hambre de eternidad. Muchas reflexiones son oraciones, otras son leyendas o acontecimientos que han marcado mi existencia, mi vida en el día a día como persona, cristiano y sacerdote. Otras son meditaciones que brotan de una frase bíblica o de una frase lapidaria.
EL AUTOR
Abre este libro y acurrúcate en sus brazos. Son palabra de aliento, fortaleza y calor, que quieren saciar tu hambre de eternidad. Muchas reflexiones son oraciones, otras son leyendas o acontecimientos que han marcado mi existencia, mi vida en el día a día como persona, cristiano y sacerdote. Otras son meditaciones que brotan de una frase bíblica o de una frase lapidaria.
EL AUTOR
Pablo Moyano Llamas. Párroco de Montemayor.
Como un honor y una responsabilidad asumo la siempre difícil tarea de prologar un libro. Y digo difícil porque prologar un libro tiene dos tentaciones fundamentales: una, quedarse corto, y en este caso el prólogo estorba a la mejor comprensión del libro; otra, pasarse y convertir esta primera página en una especie de “botafumeiro”, en una alabanza desmedida para quedar bien con el autor.
Ni en este caso, ni en ningún otro, busco ni lo uno ni lo otro. Busco la objetividad, introducir al lector en la lectura de esas páginas con ánimo abierto, con ganas de empaparse hasta el fondo de todos y cada uno de esos pensamientos, de esas ideas que incuestionablemente pueden servir de alimento para el espíritu, o al menos para una serena reflexión desde el silencio interior. Para acercarse a un escritor, a un libro en suma, es urgente hacer el silencio. Alejarse de todo ruido, y también de todo prejuicio. Ir con ojos abiertos, con inteligencia dispuesta a “beber” apasionadamente, cuanto entraña de verdad y de estímulo cada párrafo, cada número, cada carta.
Francisco Baena Calvo –compañero y amigo- no es un novato en estas lides. Lleva muchos años con el gusanillo de la pluma metido en sus entrañas. Desde hace tiempo él comprendió que los grandes púlpitos no están en las iglesias. Los grandes altavoces para la poesía, para la creación literaria, o para el anuncio de la misma fe, están en los Medios de Comunicación Social: libros, revistas, periódicos, radios, televisión…Hoy son esas fuentes donde se forjan las ideas, donde se comunican las actitudes éticas, o donde se deforma el gusto y hasta por la racionalidad. O por el contrario, son los Medios para la formación de las conciencias, para forjar la libertad, la cultura, la belleza y la misma fe. La importancia de esos Medios es enorme. Y entre ellos los libros –desde hace miles de años- ocupan un puesto de privilegio.
La Radio, periódicos, libros han ocupado –también desde hace años- un lugar de honor y de entrega apasionante, en el alma y el quehacer pastoral del Francisco Baena. Principalmente dos Medios: la Radio y el diario CÓRDOBA.
La Radio se escucha en el tajo, en el taller, en el coche, en la cama antes de dormirte. El periódico se mete en todos los rincones, en miles de hogares, se lee y se consulta constantemente en todas las oficinas, en la Universidad, Colegios, o en las antesalas de los despachos. Con estos Medios desayunamos, comemos y nos dormimos. Crean opinión y –como dije- forjan actitudes. En resumen: somos todos un poco hijos de todos ellos. Y son el mejor instrumento de siembra fecunda para la fe, para la forja del hombre y de la mujer modernos.
Con esta idea de siembra fecunda, de prestar un servicio noble a los que quieran aprovecharse de esa labor, imprescindible hoy más que nunca, Francisco Baena Calvo escribió “Palabras al viento” y “Cita con la Pluma”.
PALABRAS AL VIENTO nació como reflexiones humanas y radicalmente cristianas. Nació par las ondas de la radio. Son reflexiones profundas, sobre mil problemas de la vida en la que se entremezcla lo humano y lo divino, la fe y la sensatez, la búsqueda de la felicidad, la defensa de los derechos humanos, los hijos, la sexualidad o el misterio de la cruz. No es nuevo este estilo de dejar caer ideas en la soledad del silencio para que el alma las vaya meditando serenamente. Desde el libro de los Proverbios, en la Biblia, pasando por nuestro Séneca y antes por Platón, por Tomás de Kempis a Escrivá de Balaguer, infinitos autores de ayer y de hoy se han servido de este género, corto y directo, para dejar caer la semilla del bien en la tierra sedienta de oyentes o lectores. Y digo sedienta, porque al fin y al cabo todos sin excepción alguna somos en la vida samaritanos, es decir, buscadores de la felicidad. Uno la beben en charcos manchados. Otros en aguas cristalinas. Allá cada cual con su libertad o frustración.
PALABRAS AL VIENTO es una invitación a tomar la vida en serio. Y porque el viento las palabras pueden perderse, este libro intenta llevar esas palabras e ideas más allá de la vida breve que tienen las ondas. Leídas despacio, rumiadas en el silencio de una iglesia, del campo junto a una arboleda, en el recodo de una senda, o en la paz del hogar, pueden y deben servir como deleite del espíritu o simple gozo de la inteligencia. Como impulso para andar y pisar fuerte en la senda –siempre complicada- de la vida.
¡Lector-a amigo-a! En tus manos tienes una buena obra. Lo digo de corazón. A nuestro mundo le falta sosiego y reflexión. Nos devoran las prisas y el vértigo. Pensamos poco, demasiado poco. Estas ideas te ayudarán a ser mejor persona y mejor cristiano-a. Estoy seguro que no se las lleva el ciento, que “lo escrito, escrito queda”. Y siempre hay campo bueno para la buena semilla. Esta lo es sin duda alguna. Lo digo sin coba. Más que al autor, felicito a los lectores en cuyas manos caigan estas páginas. Porque al leerlas ya es un estupendo regalo. Recuerda que “no sólo de pan vive hombre”, también de la palabra. Que ésta no se la lleve el viento. Será la mejor paga para el autor. Y para un servidor.
Pablo Moyano Llamas. Párroco de Montemayor.
Querido amigo/a:
Tienes en tus manos un libro sapiencial, unas palabras que han brotado de la contemplación, la meditación y la reflexión.
Nacieron como un remanso de paz para las ondas de la radio, para oyentes que en casa escuchan miles de noticias, y su objetivo era hacer florecer la esperanza y la confianza en el hombre.
Mis palabras, a menudo, son palabras torpes pero, intercaladas en palabras mágicas, llenas de grandeza de los mejores hijos de la Humanidad, cobran un valor excepcional. Son la esencia misma de la búsqueda hacia la felicidad que tienen rostro y nombre concretos en cada siglo, y nosotros lo recibimos como un legado maravilloso.
PALABRAS AL VIENTO nacieron para la radio. La radio es un signo de los tiempos, un lugar donde irradiar el mejor mensaje para todos. Ella llega y abre la ventana de los oyentes en una tarde fría de invierno o en el taller dl trabajo.
Abre este libro y acurrúcate en sus brazos. Son palabra de aliento, fortaleza y calor, que quieren saciar tu hambre de eternidad. Muchas reflexiones son oraciones, otras son leyendas o acontecimientos que han marcado mi existencia, mi vida en el día a día como persona, cristiano y sacerdote. Otras son meditaciones que brotan de una frase bíblica o de una frase lapidaria.
El escritor debe estar abierto a todo, y en medio de tantas palabras buscar los mensajes que encendieron el alma de millones de hombres y mujeres a lo largo de toda la historia.
Bien sabemos que en todas las obras completas de un escritor siempre hay algunas frases y párrafos que son capaces de llenar más que toda su obra.
Probablemente esta manera de seleccionar frases o citas célebres tiene sus inconvenientes y sus dudas. Sacar una frase de un contexto puede ser, en ocasiones, peligroso. Tampoco he pretendido provocar en el lector la aturdida sensación de una imagen deformada, subrayando una vasta cultura y el conocimiento de autores diversos.
¡No! Sólo aquellas frases que sacian mi alma y me ayudan en mi itinerario personal han servido de punto de partida, e incluso de punto de encuentro para iluminar la realidad, a veces hostil. Entre esos libros de inspiración ocupan un lugar privilegiado los libros de la BIBLIA, y, más en concreto, los Santos Evangelios.
Estas reflexiones, nacidas para la radio, son un aporte para la evangelización de las masas. La nueva Evangelización requiere utilizar los Medios de Comunicación Social como un medio privilegiado de anunciar a Jesucristo y su mensaje a un hombre y a una mujer contemporáneos que “se han convertido en audio-visual” (Pierre Babin).
¡Por favor, no leas las reflexiones de un tirón como una novela! Lee uno o varias cada día y entresaca la mejor enseñanza para tu vida.
Mi gratitud a la Emisora Municipal “Onda Marina” de Fernán-Núñez y en especial a Jesús Ruíz y a Antonio Luque, que han ayudado para que estas reflexiones lleguen a muchos hogares como un bálsamo y un mensaje de esperanza.
Gracias por haber optado por este libro. Seguro que no arrepentirás.
EL AUTOR
... PALABRAS AL VIENTO nació como reflexiones humanas y radicalmente cristianas. Nació par las ondas de la radio. Son reflexiones profundas, sobre mil problemas de la vida en la que se entremezcla lo humano y lo divino, la fe y la sensatez, la búsqueda de la felicidad, la defensa de los derechos humanos, los hijos, la sexualidad o el misterio de la cruz. No es nuevo este estilo de dejar caer ideas en la soledad del silencio para que el alma las vaya meditando serenamente. Desde el libro de los Proverbios, en la Biblia, pasando por nuestro Séneca y antes por Platón, por Tomás de Kempis a Escrivá de Balaguer, infinitos autores de ayer y de hoy se han servido de este género, corto y directo, para dejar caer la semilla del bien en la tierra sedienta de oyentes o lectores. Y digo sedienta, porque al fin y al cabo todos sin excepción alguna somos en la vida samaritanos, es decir, buscadores de la felicidad. Uno la beben en charcos manchados. Otros en aguas cristalinas. Allá cada cual con su libertad o frustración.
PALABRAS AL VIENTO es una invitación a tomar la vida en serio. Y porque el viento las palabras pueden perderse, este libro intenta llevar esas palabras e ideas más allá de la vida breve que tienen las ondas. Leídas despacio, rumiadas en el silencio de una iglesia, del campo junto a una arboleda, en el recodo de una senda, o en la paz del hogar, pueden y deben servir como deleite del espíritu o simple gozo de la inteligencia. Como impulso para andar y pisar fuerte en la senda –siempre complicada- de la vida.
¡Lector-a amigo-a! En tus manos tienes una buena obra. Lo digo de corazón. A nuestro mundo le falta sosiego y reflexión. Nos devoran las prisas y el vértigo. Pensamos poco, demasiado poco. Estas ideas te ayudarán a ser mejor persona y mejor cristiano-a. Estoy seguro que no se las lleva el ciento, que “lo escrito, escrito queda”. Y siempre hay campo bueno para la buena semilla. Esta lo es sin duda alguna. Lo digo sin coba. Más que al autor, felicito a los lectores en cuyas manos caigan estas páginas. Porque al leerlas ya es un estupendo regalo. Recuerda que “no sólo de pan vive hombre”, también de la palabra. Que ésta no se la lleve el viento. Será la mejor paga para el autor. Y para un servidor.
Pablo Moyano Llamas. Párroco de Montemayor.