Si sus conocimientos financieros son limitados, probablemente usted no
tiene la culpa. El curso de iniciación a las finanzas no se ofrece en las
escuelas, no lo dan en la preparatoria y ni siquiera en las mejores
universidades y programas de postgrado. Deberían de hacerlo. (Por
supuesto, si así fuera, yo no podría escribir libros divertidos y útiles como
éste, ¡o quizá usarían este libro en el curso!)
La gente sigue cometiendo los mismos errores financieros una y otra vez,
posponer decisiones y falta de planeación, hacer stos innecesarios, caer
víctima de vendedores financieros y estrategias de venta, falta de
información suficiente antes de tomar decisiones financieras importantes,
entre otros. Este libro puede evitar que caiga en las mismas trampas y lo
puede encaminar por los mejores senderos.
Por injusto que parezca, la búsqueda de ayuda para resolver sus problemas
financieros tiene numerosas trampas. Este mundo está plagado de asesoría
financiera mala y tendenciosa. Como consejero financiero de profesión, y
ahora como escritor, constantemente escucho y veo las consecuencias de un
mal asesoramiento. Por supuesto que en cada profesión hay manzanas
podridas, pero demasiadas de las personas que se hacen llamar consejeros
financieros tienen conflictos de intereses y un nivel de competencia
inadecuado.
Con mucha frecuencia, el asesoramiento financiero ignora el cuadro entero y
se enfoca un una inversión limitada. Ya que el dinero no es un objetivo en sí
mismo, sino una parte de la vida, este libro lo ayudará a conectar sus metas y
retos financieros con el resto de su vida. Es necesario tener una amplia
comprensión de las finanzas personales para incluir todas las áreas de la vida
financiera: gastos, impuestos, ahorro e inversión, seguros, y planeación para
metas importantes como educación, la compra de una casa y la jubilación.
Incluso si usted entiende las bases financieras, pensar en sus finanzas de
manera integral puede ser difícil. Algunas veces se está demasiado cerca de
la situación para ser objetivo. Al igual que la organización de su escritorio o
casa (o desorganización, según sea el caso), sus finanzas pueden reflejar la
historia de su vida más que reflejar un plan completo para su futuro.