Con el fabulario No creas todo lo que ves, de Amelia María Doval, nos adentramos en el universo parabólico de una escritora sui géneris, a mitad de camino, entre lo puramente ingenuo y lo trascendental, por cuanto, de sus narraciones siempre afloran concepciones filosóficas y artísticas, que actúan, como un referente, de situaciones vitales y realistas, en donde ciertos animales, incluido el hombre, encarnan las posturas, caracteres y valores más disímiles, para desarrollar una moraleja implícita, que contribuye a flexibilizar los márgenes del género, dentro de una simbología particular, la cual exige de un lector proactivo, a la hora de presentarnos los asuntos, aparentemente simples o superfluos, pero, sin desestimar el alto contenido sociológico y educativo, así como la naturaleza instrumental de sus relatos, inmersos, igualmente, en lo propiamente expresivo y lúdicro, como una manera especial de plantearnos amplios temas universales y de actualidad, a través de la riqueza de su discurso coloquial.
José Antonio Gutiérrez Caballero
(JOSAN CABALLERO)