AMAR...NO AMAR

Cuando Magda superaba en no tanto, los seis años, sus padres se divorciaron, rehaciendo cada cual su vida, por su cuenta. Entonces resultó que, ante las nuevas parejasde papá y de mamá, la niña eraun estorbo,así que, sin alcanzar aún los siete años, la metieron, interna, en un colegio de monjas, de losmejores,eso sí, pero se olvidaron por completo de ellalo mismo su padre que su madrel
A Tomás, aún en el parirorio, su mare no quiso ni verle, ni siquiera saber si era niño o niña, y allí mismo, en la Sala de Partos del Hospirtal, fue entregado a a asistencia del Esstado.
Los dos crecieron, llegando ella, Magda, a sus 30/32 años, en tanto Tomás cumplía, al fin, los 20 años. Y entonces, Fotunaa quiso que ambos dos se encontraran y concieran