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Jaime Molina García

Siempre he pensado que, salvo contadas excepciones, la biografía de los escritores no resulta interesante para ningún lector. Por lo general, se circunscribe a un listado de fechas, hitos más o menos costosos, y eventos más bien circunstanciales. El resto, es decir, las cosas que verdaderamente importan en la vida de uno se suelen quedar en el ámbito privado, en la recámara secreta, o no tanto, de cada cual. Sin duda todos esos acontecimientos y sucesos, éxitos y fracasos, alegrías y tristezas conforman nuestro bagaje y pueden terminar por influir tanto en lo que pensamos como en lo que escribimos, pero rara vez suelen incorporarse a una biografía. Ese rincón, en mi opinión, a nadie debe importarle demasiado salvo a uno mismo y, si acaso, a las personas que le son a uno más queridas. Así pues, como en tantas otras biografías, me limitaré a contar esa parte visible y previsible a la que antes me refería: fechas, hitos y eventos que, con el paso del tiempo, han ido formando, a base de cincel y martillo, o de tinta y papel, mi mundo literario.

Nací en Linares (Jaén), en 1969. Me siento afortunado de pertenecer a una familia en la que siempre se fomentó el gusto por las artes: la música, la pintura, el cine y los libros siempre formaron parte de ese entorno que me rodeaba. Vine a Granada para estudiar la Licenciatura en Informática y en Granada me quedé a vivir y a trabajar, justamente en la misma Universidad en la que finalicé mis estudios. Desde muy joven sentí el deseo o la necesidad, hasta hoy mismo incomprensible, de escribir y así he venido haciéndolo durante años.

He escrito bastantes cuentos, unas pocas novelas cortas y un puñado de novelas, habiendo tenido la buena fortuna de ser premiado en las tres categorías en diversos certámenes literarios. Mi primer premio de novela llegó en 2009 aunque; sin embargo, no publiqué mi primera novela hasta el año 2011, cuando una modesta, poco conocida y ya desaparecida editorial se fijó en mí y me propuso, para mi solaz, la que sería mi primera publicación: se trataba deEl fantasma de John Wayne (Editorial Prímula, 2011). Aquel mismo año gané otro premio de novela, el Blasco Ibáñez, conLejos del cielo(Sepha, 2011), novela con la que, además, conseguí interesar a otra editorial, también modesta, pero con más recursos que la primera. Un año y medio después vio la luz mi novelaUna casa respetable(Sepha, 2013), con la que obtuve un premio de novela, el Juan Valera, casi cuatro años antes. Al margen de estas obras premiadas, he publicado, hasta la fecha, dos novelas más: La Fundación 2.1 (Editorial Éride, 2013) y Días para morir en el paraíso (Editorial Atlantis, 2016). En la recámara de mi cerebro procuro mantener vivos los proyectos que aún no han cobrado forma y que espero poder materializar algún día: un libro de relatos, una nueva novela, tal vez un guión de cine.

Como la escritura es algo que puede llegar a convertirse en un vicio, al margen de mi faceta literaria, colaboro en el blog literario?cicutadry, en donde suelo comentar algunos de los libros que he leído o de las películas que he visto y que me han gustado. Desde el año 2011 colaboro también en el programa del Circuito Literario Andaluz, hablando sobre mi obra y sobre la obra de otros escritores, con la intención, siempre positiva, de transmitir un poco de ese entusiasmo que me lleva a mí mismo a leer y, tal vez como consecuencia de ello, a escribir.