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Durante los últimos años he alternado mi vida profesional como Directivo en una multinacional líder del sector de la Distribución con mi afición por la Historia. Mi profesión me obligaba a viajar constantemente, y ello me permitía pequeñas licencias para visitar lugares cargados de historia. Ya lo dice el refrán: "Piedras para la mayoría, perlas para una selecta minoría" Centrado en la Edad Media y especialmente en la historia de la Orden del Temple y la simbología sagrada, he sido un "buscador eterno"
Siempre he querido que el rigor y la seriedad fueran mis aliados en mi constante peregrinación. Ello me ha permitido colaborar con entidades culturales y con profesionales de la Cátedra Histórica, e incluso formar parte de su círculo de amistades.
Todo ello y mucho más lo reflejo en la obra en la que estoy actualmente trabajando. Una trilogía que arranca en la Barcelona del año 1243 y que sigue en los misterios del Camino de Santiago, pero ya en la época actual.
Bajo la fórmula del aprendiz y del maestro, un joven viajará y vivirá de la mano de su maestro, Guillem de Cardona, un Maestre de la Orden del Templa, mil y una aventuras y vicisitudes mientras recorren la Cataluña Medieval, el sur de Francia, Escocia y finalmente Jerusalén, en Tierra Santa. Durante su recorrido conocerán el Catarismo, sufrirán la Inquisición, aprenderán de ancianos druidas y descifrarán la simbología que se oculta a los no iniciados. Todo ello en el primer volumen bajo el título de EL ELEGIDO.
El segundo, ya en nuestra época, recorre el camino de Santiago pero antes nuestro protagonista deberá desvelar los misterios de la Masonería. Tras el misterio y el tesoro perdido de los Templarios nuestro joven vivirá muchas aventuras más mientras va completando su iniciación orientando sus pasos hacia el oeste, hacia el Finis Terrae. Por ello el título de esta obra es EL TESORO DE NOIA.
Y del tercero y que completa la trilogía solo decir que ya estoy trabajando en la documentación para que la calidad está al nivel de los dos anteriores.
Jordi Matilló
El Masnou, mayo de 2011