Mi vida laboral casi siempre ha estado vinculada al mundo del arte, pues durante décadas me he dedicado a la pintura de forma profesional. Soy un enamorado de la luz y del color, y por eso soy pintor. He tenido el placer de regentar una Academia de Dibujo y Pintura donde también he ejercido de maestro. Pero a su vez me gusta escribir, y lo he hecho desde siempre, aunque ésta sea la primera vez que me decido a publicar. Y es que también soy un eterno enamorado de las palabras, por lo que considero el lenguaje humano como un verdadero milagro. Tengo varias obras escritas, pero en este caso he dado prioridad a “El Sonido de las Llaves”. Rememora un hecho histórico que no ha de olvidarse, y contarlo también representa mi modesto legado. Pero también con este libro quiero honrar a ese más de un millar de compañeros que vivieron una experiencia semejante a la mía y que nos ha unido de una manera muy especial.