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JUAN CARLOS MONTANER CUBI

Comencé a morir un 3 de Abril de 1964 en Palma, capital de Mallorca, una preciosa isla del Mediterráneo, en el seno de una maravillosa y amorosa familia.
Gocé de una infancia muy feliz, sin lujos pero en la que no faltó nunca lo necesario, y ya desde muy pequeño despunté por mis inquietudes y cuestionamientos...,no sé cómo llamarlos,... ¿filosóficos, ¿espirituales, ¿humanistas,.. más propios de personas mayores. Por ello mi madre decía que siempre había sido un "niño viejo".
Fuí estudiante brillante, pero más bien fruto de mi disciplina, responsabilidad, dedicación, perseverancia, constancia que de una inteligencia superior.
Desde muy jovencito practiqué muchos deportes, apasionándome y destacando en Judo, fútbol, fútbol sala y carreras de fondo.
Estudié Ciencias Biológicas en la Universidad de las Islas Baleares, después de un intento fallido de estudiar Veterinaria en Zaragoza.
A los 21 años apostaté de la religión en la que había sido educado, la Católica, y desde entonces profeso, por así decirlo, un profundo sentimiento espiritual "de marca blanca".
Mi racionalidad y formación científica fueron complementados posteriormente con una vertiente artística un tanto tardía, que me hizo iniciarme, aún habiendo sido siempre un "payasete", en el Teatro, las Artes escénicas, y más recientemente en la poesía, la prosa poética, los aforismos, en definitiva, cualquier manifestación que me permita expresar lo que pienso, siento y vivo.
Huyo del dogmatismo, la imposición, el pensamiento único, el fanatismo, las verdades únicas e inmutables, y abogo por la Tolerancia, el Respeto, la Libertad de expresión y de Pensamiento, sin la cual la otra no tiene sentido, el valor de la Duda, el vértigo creativo de la Incertidumbre, la prevalencia del Ser Humano por encima de las ideologías.
Gracias por estar aquí y permitir el milagro de la Comunicación.