EXTRAORDINARIAS REFLEXIONES DE UN HOMBRE EXTRAORDINARIAMENTE ORDINARIO

Imaginado y deseado lector, imaginada y deseada lectora: Teniendo en cuenta que, según San Google, la palabra “introducción” viene del latín “introducctio”, que significa “acción y efecto de conducir hacia dentro”, cabría considerar que es una auténtica tontería hablar de “introducción” cuando ya estáis aquí, es decir, dentro. Dentro del libro, me refiero. Si acaso, sería más adecuado titular el capítulo como “Fidelización” o “Contratación” o “Blindaje”, o cualquier otra palabra que se os ocurra, seguro que hay decenas de más acertadas, que hiciera referencia a la aplicación de alguna técnica de marketing (ya se me ha colado un anglicismo) para que os quedéis dentro una vez adentro. Que es realmente lo difícil, excepto cuando hablamos de compañías telefónicas, bancarias y aseguradoras, en cuyo caso lo difícil, por no decir imposible, es salir. Pero, independientemente de esta anécdota de la que me acabo de dar cuenta ahora, creo que el objetivo de estas primeras líneas es daros unas pinceladas de lo que os encontraréis más adentro para intentar invitaros, motivaros y animaros a seguir surfeando y buceando por las páginas siguientes.