En un efecto mariposa todos los mercados del mundo se desploman uno después del otro, empezó por un banco en Nueva York, que anunció su quiebra dejando a un sinfín de clientes en la bancarrota.
La tempestad de que hablaba Toshio estaba apenas en el comienzo.
Él, ordena a sus compinches que retiren de una sola vez todo capital que tienen invertido en las economías occidentales y todas ellas sin excepción se ven afectadas por la carencia de crédito. Muchos gobiernos nacionalizan sus bancos. Los bancos centrales de Europa y EUA se ven forzados a recortar de una forma sin precedentes para aliviar la crisis que ya era mundial.
Mientras tanto las bolsas de valores suben y bajan cada vez que anuncian los fracasos. En tan solo unos días, Estados Unidos pierde miles de millones de dólares y muchas empresas centenarias declaran falencia.
Ya no logramos localizar a Toshio en China, su avión desapareció del radar cuando volaba el espacio aéreo de Corea del Sur, y nosotros no sabíamos a quien combatir, el había conseguido una vez más desencadenar una crisis mundial y después esfumarse.