El aldeanu

Periquín es un chaval como tantos, mas con un destino excepcional. Nacido en una aldea asturiana de la posguerra, en el seno de una familia con pocos medios, logra llegar a Oviedo y sacar adelante sus estudios gracias a la ayuda de quienes creen en sus posibilidades, pero sobre todo merced a su tesón y esfuerzo. Sin embargo, lo que cambiará su vida no son los libros, sino el balón.
Peri se revela un portero fuera de serie, y su condición de crack mucho antes de que el mundo del fútbol se llene de estrellas le permite tocar el cielo en el Real Madrid hasta que se da cuenta de que los trofeos no lo son todo. Y es que, en su ascensión al olimpo, tropezará con gentes que le querrán por lo que es, y con otras que apenas le darán coba para beneficiarse de la posición privilegiada que ocupa. Al cabo de una vida extraordinaria, prieta de alegrías y sinsabores, de triunfos y decepciones, el aldeanu ha devenido en señor, pero no ha querido renegar del rapaz que fue.
Esta es la historia de un triunfo deportivo y personal. Manuel Gutiérrez demuestra en su primera novela, un profundo conocimiento del alma rural asturiana, del lenguaje de sus gentes y del mundo del balompié.